Hace unos días volvió a tomar fuerza, gracias al sitio Vulture, una nota publicada hace casi un año por Music Business Worldwide (MBW) que acusaba a Spotify de crear artistas falsos e incluir su trabajo en sus populares playlists, con la finalidad de obtener ganancias sin tener que pagarle regalías a ninguna disquera.
El artículo en cuestión señalaba que la empresa pagaba – a través de un tercero- a productores, principalmente suecos, para que produjeran uno o dos temas, se inventaran el nombre de un artista o banda y al ser incluidos en las playlist más escuchadas, les han dejado ganancias de alrededor de cuatro millones de dólares.
De esta manera, “bandas” como Deep Watch o “artistas” como Charles Bolt han tenido millones de streamings de su trabajo, pero sin que exista ningún rastro de ellos en Internet, ni en disqueras, ni en ningún lado fuera de Spotify.
A través de un vocero, la empresa ha emitido un comunicado al respecto, en el que niega enfáticamente dicha práctica: “No creamos ni hemos creado ‘artistas falsos’ para ponerlos en las playlists. Eso es, categóricamente, falso. Y punto. Nosotros pagamos regalías por todos los tracks en Spotify y por todos los que aparecen en nuestras playlists. No somos dueños de los derechos ni somos una compañía disquera. Toda nuestra música está licenciada a través de los dueños de los derechos y les pagamos a ellos. No nos pagamos a nosotros mismos”, señala el texto.
En respuesta, MBW respondió con un artículo en el que señala a 50 de estos artistas, que por lo general crean temas instrumentales que son incluidos en exitosas listas como Sleep, Focus y Ambient Chill, entre otras, y que hasta la fecha han tenido, colectivamente, casi 550 millones de streamings. Incluso, el artículo reciente de Vulture va más allá y señala que muchos de estos presuntos artistas aparecen haciendo covers de temas de músicos famosos como Bob Seger -bajo el nombre de Bob Segar-, creando confusión en el público.
En respuesta, el vocero de Spotify señaló: “Conforme crecemos, siempre hay personas que tratan de ‘jugar’ con el sistema. Tenemos a un equipo que constantemente monitorea el servicio para reconocer cualquier tipo de actividad que pueda ser considerada fraudulenta o que genere confusión con nuestros usuarios”.
caem