WASHINGTON. El presidente de EU, Donald Trump, advirtió hoy al mundo de que «el poder militar estadounidense es insuperable», al inaugurar el portaaviones nuclear más moderno y costoso de la flota de la Armada, y exigió al Congreso aumentar el presupuesto de defensa.

 

Trump viajó a Norfolk (Virginia) para presidir la ceremonia de inauguración del portaaviones Gerald R. Ford, una fortaleza flotante con capacidad para 4.500 tripulantes y 70 aviones que costó casi 13.000 millones de dólares y que el mandatario definió como «el mejor buque del mundo».

 

«El acero estadounidense y las manos estadounidenses han construido un mensaje al mundo de 100.000 toneladas: que el poder militar estadounidense es insuperable, y que estamos volviéndonos mayores, mejores y más fuertes cada día bajo mi Gobierno», sentenció Trump.

 

«Nuestros aliados estarán tranquilos y nuestros enemigos temblarán de miedo, porque todos sabrán que Estados Unidos viene por ellos y viene por ellos con fuerza», agregó.

 

El nuevo portaaviones «es un elemento disuasorio» para evitar que Estados Unidos tenga que emprender acciones militares, «pero también asegurará que si llega ese combate», su país «ganará, ganará y ganará, nunca perderá», aseguró el mandatario.

 

«Cuando se trata de combatir, no queremos una lucha justa, exigimos victoria y tendremos una victoria total, créanme», añadió.

 

Aunque ya está activo, no se espera que el Gerald R. Ford surque los mares y océanos en misiones militares hasta el año 2020, según la Armada.

 

Trump visitó el portaaviones cuando aún estaba sin terminar, en marzo pasado, y entonces, como hoy, defendió su propuesta de aumentar el presupuesto del Pentágono un 10 %, equivalente a 54.000 millones de dólares en el próximo año fiscal.

 

«Necesitamos que el Congreso haga su trabajo y apruebe el presupuesto», insistió hoy Trump, quien pidió a los militares y simpatizantes presentes que llamen a sus representantes y les pidan aumentar el gasto militar y aprobar también una ley de salud, una de sus grandes promesas de campaña que hasta ahora no ha prosperado.

 

El mandatario instó además a «poner fin de una vez por todas» a los recortes automáticos en defensa, acordados como medida de emergencia en 2013 para estabilizar la política fiscal y que han afectado en gran medida a la Armada, cuya flota se encuentra en los niveles más bajos desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.

 

Trump también rindió homenaje al expresidente Ford (1974-1977), quien se alistó en la Armada en la Segunda Guerra Mundial y fue enviado a un portaaviones en el Pacífico y cuya hija Susan estuvo presente en la ceremonia, junto al exvicepresidente Dick Cheney y el exministro de Defensa Donald Rumsfeld.

 

Con la inauguración del Gerald R. Ford, Estados Unidos tiene ya once portaaviones en su flota, una cifra que Trump ha prometido elevar a doce durante su mandato, además de augurar que la Armada tendrá 350 navíos de guerra.

 

 

Los portaaviones estadounidenses son una de las plataformas militares más versátiles y de mayor carga simbólica: son utilizados en misiones humanitarias, bombardeos en operaciones terroristas, en guerras convencionales como la de Irak, operaciones especiales o como fuerza disuasoria o de apoyo de aliados.

 

JMSJ