El mercado cambiario apenas miró de reojo al mandatario estadounidense; ya no le cree. El peso mexicano está más sólido que a principios de año y Donald Trump es menos fuerte de lo que parecía.

 

La amenaza que lanzó el republicano la noche del martes en contra del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) provocó una ligera depreciación de la moneda mexicana, pero luego regresó. “El mercado ya está acostumbrado a las irracionalidades de Trump, que amagó con el cierre de parcial del Gobierno y el muro; no le hizo caso”, dijo Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base.

 

Este miércoles, el peso cerró al mayoreo con una variación a la baja de cuatro centavos, mientras que en ventanillas bancarias el ajuste se dio en la misma proporción.

 

Si bien anticipó que el proceso de renegociación no estará exento de episodios de volatilidad cambiaria, dijo que en la semana previa a la primera mesa de conversaciones disminuyeron las apuestas especulativas en contra del peso en la Bolsa de Chicago, en parte también por un factor estacional en el que los operadores “recogen sus fichas para revisa utilidades”.

 

Para el exsecretario del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, Lawrence Summers, confió en que su país superará el momento actual y México mantendrá la sociedad que tiene con este país, “tengo más confianza de lo que tenía hace algunos meses”.

 

El peso mexicano es más fuerte que a principios de año, porque “los puntos de vista de Trump no son más racionales de lo que esperaríamos que fueran después de su elección y su inauguración”, subrayó después de participar en el segundo día de actividades del Foro Estrategia Banorte 2017.

 

En este sentido, dijo que aunque el mandatario estadounidense pretenda acabar con el TLCAN, hay mecanismos de la Organización Mundial de Comercio (OMC) que mantendrán los negocios en Norteamérica; además, descartó que sus conciudadanos paguen el “muro enorme” que Trump ha prometido.

 

Por separado, el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, se refirió a la declaración del mandatario estadounidense al subrayar que México llevará el proceso en torno al TLCAN sin estridencias.

 

“Habremos de conducir nuestra negociación, que continúa y sigue vigente, con sobriedad, con temple, sin estridencias y con la certeza de lo mucho que México aporta al dinamismo de la región norteamericana”, dijo en un encuentro con radiodifusores.

 

Reacción bursátil 

La Bolsa Mexicana de Valores finalizó el miércoles con un mínimo ajuste a la baja de 0.1%, aunque en el vecino país las declaraciones de su Presidente, que amenazó con un cierre de Gobierno si no se aprueban fondos para su muro asustaron a los inversionistas de Wall Street.

 

El Presidente considera fundamental incluir fondos para el muro en los presupuestos del año fiscal 2018, que se debatirán en el Congreso el mes próximo.

 

Sin embargo, los demócratas han dejado claro que esa es una línea roja que no van a cruzar, y sus votos son necesarios para aprobar cualquier legislación presupuestaria en el Senado.

 

“Si el Presidente persigue este camino, contra los deseos de los republicanos y demócratas, así como la mayoría del pueblo estadounidense, se dirigirá hacia un cierre del Gobierno que nadie querrá y que no logrará nada”, advirtió el líder demócrata en la cámara alta, Chuck Schumer.

 

Fitch lanza advertencia sobre la calificación crediticia de EU

Si demócratas y republicanos en el Congreso estadounidense no logran ponerse de acuerdo para elevar el límite de la deuda, la calificación de riesgo Fitch revisará la máxima nota que otorga a la deuda soberana de ese país si el Congreso no logra ponerse de acuerdo para elevar el límite de la deuda.

 

“Si el techo de la deuda no se amplía de forma oportuna antes de la fecha límite (30 de septiembre), Fitch revisaría la calificación de EU, con implicaciones potencialmente negativas”.

 

Con el Congreso todavía cerrado por el receso veraniego hasta su reapertura el 5 de septiembre, la fecha límite será el próximo 30 de septiembre, cuando concluye el plazo para elevar el techo de la deuda y financiar el Gobierno para el próximo año fiscal.

 

“Un cierre parcial del Gobierno no tendría un impacto directo en nuestra calificación, pero dejaría en evidencia que las divisiones políticas representan un riesgo para el proceso presupuestario”, advirtió la agencia.

 

Para Fitch, demócratas y republicanos tienen por delante varias semanas para negociar un acuerdo que permita elevar el techo de la deuda y la financiación del Gobierno, lo que demostraría que son capaces de “cooperar para tener una política fiscal coherente”.

 

La deuda del país se encuentra actualmente cerca de los 20 billones de dólares, y aunque ya se ha superado el límite, el Departamento del Tesoro puede recurrir a maniobras contables para mantener la capacidad de pago.

 

La falta de acuerdo sobre una subida de este techo en 2011, en la que se estuvo a punto de declarar la suspensión de pagos, provocó que la agencia Standard & Poor’s rebajara por primera vez en la historia la calidad crediticia del país.

 

con información de Agencias

 

caem