Elementos de la Policía de Investigación capitalina rescataron a 27 mujeres, cinco de ellas menores de edad, víctimas de trata de personas y obligadas a ejercer el sexoservicio en un inmueble de la colonia Merced, en la delegación Venustiano Carranza.

 

En rueda de prensa, el titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), Jesús Rodríguez Almeida, señaló que lo anterior fue parte del seguimiento de los casos ocurridos en el callejón de Manzanares y Santo Tomás, en la referida zona.

 

El procurador capitalino mencionó que con esa acción se desarticuló otra célula de la red que operaba en un inmueble ubicado en calle Rosario, número 73, casi esquina con Manzanares, edificio del que se podría solicitar la extinción de dominio.

 

Rodríguez Almeida señaló que elementos de la Policía de Investigación detuvieron a Claudia Patricia Ramos González, alias “la Negra” o “la Chona”, de 30 años, quien primero quedó bajo investigación en el Centro de Arraigos y posteriormente fue consignada al Centro Femenil de Readaptación Social Femenil Santa Martha Acatitla.

 

En el inmueble referido fueron aprehendidos Clemente Hernández Guarneros, alias “el Christian”, de 28 años; Hugo Jair Morales Reséndiz, “el Hugo”, de 22; Lina Mara Cortés Leyva, “la Chaquira”, de 20, y Martha Robles Ramírez, “Rubí”, de 49 años.

 

En sus declaraciones ministeriales, diversas víctimas señalaron que el sujeto conocido como “Christian” las reunía cada mes en el hotel Roma para instruirlas sobre qué hacer cuando las autoridades efectuaran alguna acción en la zona.

 

Les ordenaba decir que todas eran mayores de edad, que estaban en ese lugar por su voluntad, que nadie las obligaba a ejercer el sexoservicio y que no lo señalaran a él como encargado del hotel.

 

Durante la diligencia de cateo se estableció que el inmueble en el que se ejercía la prostitución es propiedad de la familia Rodríguez Ruvalcaba, que también era propietaria del inmueble del callejón de Santo Tomás.

 

Por último, mencionó que la mayoría de las víctimas provienen de diversas entidades del país, principalmente de los estados de Veracruz y Puebla.