HOUSTON.- Las lluvias dieron una tregua a la ciudad de Houston luego del devastador paso del huracán Harvey para iniciar su traumático proceso de recuperación tras cinco días consecutivos de “históricas inundaciones”.

 

El tiempo, además, ha permitido comenzar las tareas de limpieza, una vez que las aguas han comenzado a retroceder en el área de Houston, donde viven 6.5 millones de personas.

 

“Duele mucho ver a mi ciudad así, pero tenemos que empujar todos juntos hacia delante desde hoy y recuperarnos de este gran golpe”, indicó Yadira Molina, una joven voluntaria del Centro Texano para las Preocupaciones de la Comunidad, que inició una campaña de donaciones para los afectados por el paso de Harvey, como muchas otras organizaciones.

 

 

 

El juez Ed Emmett, del condado Harris, en el que se encuentra Houston, declaró ayer a los medios que Harvey ha podido destruir entre 30 mil y 40 mil casas tan sólo en esta zona.

 

En tanto, la Casa Blanca informó que alrededor de 100 mil viviendas han resultado dañadas en mayor o menor medida en Texas y Luisiana, por lo que la administración de Donald Trump, quien donará un millón de dólares de su fortuna personal a los afectados, solicitará al Congreso fondos de emergencia para responder a los estragos de la catástrofe.

 

Para ayudar a la recuperación no solo de Houston sino de todas las zonas afectadas del estado -especialmente el sureste-, el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, ordenó este miércoles el despliegue de 24 mil soldados de la Guardia Nacional de EU.

 

Estos militares ayudarán a las autoridades locales a devolver a la normalidad a los condados y ciudades afectados.

 

Aunque posteriormente se convirtió en tormenta tropical, Harvey fue el huracán más potente en llegar a Estados Unidos desde 2005, cuando el Katrina asoló Nueva Orleans, y el mayor en afectar a Texas desde 1961.

 

La trayectoria de su desplazamiento prevé que tras cruzar Luisiana llegue a Misuri y Tennessee, aunque más debilitado.

 

Explota planta química

Por si fuera poco, dos explosiones sacudieron ayer una planta química ubicada a 25 kilómetros al noroeste de Houston.

 

Los cuerpos de seguridad desplazados en la zona decidieron evacuar un radio de casi dos kilómetros alrededor de la planta de la compañía Arkema Inc, ubicada en la localidad texana de Crosby.

 

“Queremos que los residentes locales sean conscientes de que existen productos almacenados en varios lugares de la planta, y la amenaza de explosiones adicionales se mantiene”, indicó la compañía en un comunicado.

 

Richard Rowe, jefe operaciones de Akerma en EU, aseguró que “la gran cantidad de agua y la falta de electricidad hicieron que no haya habido manera de prevenir la explosión”.

 

Un agente de policía que se encontraba cerca en el momento de la explosión ha sido hospitalizado y otros nueve se presentaron en el centro médico para ser analizados tras inhalar el tóxico humo.

 

caem