Los Vikings estrenaron su magnífica casa, el US BankStadium, y lo hicieron con dos jóvenes que están dispuestos a romper todas las marcas de la franquicia. Dalvin Cook corrió para 127 yardas y superó las 103 de Adrian Peterson en 2007, cuando era novato. Adam Thielen, receptor de cuarto año, atrapó nueve pases para 157 yardas y se quedó a tres de la marca del equipo.

 

El sinodal no era nada sencillo, los Saints se presentaron con una de las ofensivas más prometedoras de la Conferencia Nacional, y así fue. Drew Brees acumuló 291 yardas en 27 pases completos de 37 intentos y un pase de anotación, sin intercepciones y un rating de 104.7.

 

Pero quien no dio el do de pecho, fue Adrian Peterson, corredor que se presentó ante sus ex compañeros y descifraron bien su estilo para dejarlo en sólo 18 yardas, aunque en sus primeros dos acarreos, ya tenía uno de nueve yardas.

 

Gran jornada para Minnesota que le dio una gran alegría a sus aficionados, quienes no se cansaron de aplaudir y apoyar a la ofensiva comandada por Sam Bradford. Y es que había motivos suficientes, pues estrenaron el US Bank Stadium, un inmueble que tuvo un costo de 1.13 billones de dólares y es una joya de la arquitectura deportiva.

 

Los fanáticos de Minnesota pueden tener esperanzas en su ofensiva, y es que tienen a un buen tridente con Sam Bradford en los controles y Dalvin Cook en el ataque por tierra y Adam Thielen como un receptor de manos muy seguras. Todo indica que el arranque de Vikings será como el del año pasado: muy prometedor.

 

FRENARON A SU EX

Adrian Peterson apenas recibió el ovoide seis ocasiones y fue la menor cantidad en su carrera y apenas pudo sumar 18 yardas. Su primer juego fue ante su ex equipo y no encontró la fórmula por la vía terrestre

 

FIGURA DE LA SEMANA

ALEX SMITH | CHIEFS

SUS NÚMEROS

ATT.    COMP.    YDS.   TD.   INT.   SACKS.   RATE

35         28             368     4      0           3              148.6

 

ACABÓ CON ASPIRACIONES PERFECTAS

El quarterback de Kansas City se inspiró en Aaron Rodgers y “se puso su traje” para dar su mejor partido desde que se puso unos shoulders en la NFL. Desde 2005, año en el que llegó a la Liga, lanzó dos pases de 75 yardas o más hasta la temporada pasada; tan sólo en la victoria sobre los Patriots, se despachó con uno de 78 y otro de 75, para sorprender a propios, extraños y hasta los fans de los Chiefs.

 

Desde antes del arranque de la temporada, todos hablaban del invicto y año perfecto para Nueva Inglaterra, pero eso se acabó desde la Semana 1. La ejecución fue perfecta por parte del que fuera pasador de 49ers y recordó los tiempos en los que era comparado con muchas estrellas del futbol americano.

 

 

 

caem