BERLÍN. La Oktoberfest de Múnich, la más multitudinaria fiesta de la cerveza del mundo, quedó inaugurada puntualmente hoy a las 12.00 (10.00 GMT), con reforzadas medidas de seguridad ante el temor de atentados, sobre todo con vehículos pesados, como los de Niza, Berlín y, más recientemente, Barcelona.
La cerveza comenzó a fluir del primer barril tras dos mazazos al grifo del alcalde de Múnich, Dieter Reiter, quien dio por abierta la fiesta con el ritual grito de “O’zapft is!. Auf eine friedliche Wiesn!”, algo así como “¡Abierto está! ¡Por un prado pacífico!”, en referencia al recinto donde se celebra la fiesta, el “Theresienwiese” (Prado de Teresa).
A continuación, y como marca la costumbre, el alcalde sirvió al jefe del Gobierno bávaro, Horst Seehofer, la primera “Maß”, la tradicional jara de cerveza de litro, que este año cuesta 10,95 euros, 25 céntimos más que en la anterior edición.
Los pocos nubarrones a primeras horas de la mañana no amedrentaron al público, que guardó cola ya horas antes de la apertura del recinto a las 09.00 (07.00 GMT), con el fin de agenciarse un buen sitio para presenciar la inauguración de la fiesta, a la que se espera acudan durante 18 días, hasta el 3 de octubre, unos seis millones de personas.
En horas punta, unos 300 policías del total de 600 desplegados velarán por la fiesta tanto dentro del recinto como en las inmediaciones, además de hasta 1.600 guardias de seguridad, encargados principalmente de controlar las entradas al recinto y el interior de las carpas.
Al igual que el año pasado, el prado esta rodeado de vallas y los accesos, cerrados al paso de vehículos con barreras de hormigón, y también se mantiene la prohibición de entrar con mochilas y bolsos grandes.
La seguridad quedará reforzada además con cámaras de videovigilancia adicionales y de mayor resolución, además de “bodycams” (pequeñas cámaras que se llevan en el cuerpo).
La organización ha instalado asimismo un nuevo sistema de altavoces para poder alertar a los visitantes ante cualquier peligro y dirigir mejor el flujo de personas en caso de alarma.
En tanto, los camiones encargado del abastecimiento de comida sólo podrán acceder al recinto mientras no haya público y serán sometidos a controles aleatorios, mientras que los datos de los conductores y acompañantes han sido verificados de antemano.
En tanto, los pronósticos meteorológicos a tres días vista eran de ligeras lluvias el sábado y aguaceros el domingo, con una pequeña tregua el lunes, dominado por un cielo nuboso, aunque sin agua.
JMSJ