El día de hoy, el Coordinador del Grupo Parlamentario de Acción Nacional en el Senado de la República informó que no obstante la agenda legislativa del Frente Ciudadano, se retomará la discusión de la Ley de Seguridad Interior.
Celebramos que la dirigencia nacional haya recapacitado en su intención de excluir ese tema de la agenda del período legislativo.
La conformación del Frente Ciudadano no debe ser motivo para que el PAN renuncie a impulsar los cambios que demanda urgentemente la sociedad.
Nuestra concurrencia a esa coalición electoral no debe ser a costa de claudicar en las definiciones panistas.
Las condiciones están dadas para dictaminar el nuevo marco jurídico de las fuerzas armadas: hay propuestas sobre la mesa, siete iniciativas, varias de ellas presentadas en el Senado de la República. Después de meses de intensa discusión, debemos arribar pronto a un dictamen que refleje los acercamientos hasta ahora logrados. Si en la Cámara de Diputados no hay posibilidades de pronta resolución, el Senado está obligado a actuar.
Las fuerzas armadas no deben seguir haciendo el trabajo que corresponde a los policías.
La solución responsable es una ley que defina claramente los supuestos, límites y controles a su participación en la contención del crimen organizado y en el auxilio subsidiario y temporal a las entidades federativas. De ninguna manera debe posponerse más esta discusión.
Junto con la Ley de Seguridad Interior, en este período se debe impulsar con decisión la reforma en materia de robo de hidrocarburos, la miscelánea penal, la reducción del financiamiento de los partidos políticos, entre otras, tal y como el grupo parlamentario acordó en su plenaria con los gobernadores de Acción Nacional.
Hacemos un llamado a nuestros compañeros legisladores para que la disputa electoral no empañe las condiciones de diálogo en el Congreso. Habrá ya tiempo para competir. Hoy es tiempo de consensos y decisiones.