El jefe delegacional en Cuauhtémoc, Ricardo Monreal Ávila, informó que de acuerdo con una evaluación preliminar actualizada, de 185 edificios y bienes inmuebles, 52 tienen riesgo alto de colapso, que se suman a los 20 que se desplomaron.
Indicó que el recurso público o privado que se disponga para la reconstrucción debe ser coordinado por organismos civiles y ciudadanos, pues un elemento clave será la rendición de cuentas.
Además, dijo, se necesita brindar una atención adecuada a toda la población, de manera especial a las persona damnificadas, que en la demarcación suman mil 800.
Luego de llamar a una reunión a los tres niveles de gobierno, resaltó que la delegación que gobierna fue la más afectada de toda la ciudad, donde se han instalado 10 albergues para recibir a las personas afectadas, y con apoyo de ingenieros y arquitectos verifican y evalúan los daños causados en inmuebles, para evitar mayores tragedias.
“Continuamos levantando escombros con maquinaria y equipo de la delegación y de iniciativa privada, hasta ayer llevábamos casi mil 500 metros cúbicos, y seguiremos con la reparación de fugas de gas, agua y drenaje, pero ello no es suficiente”, reconoció.
“Especialmente respecto a tres elementos: la improvisación, la ineficiencia y la corrupción en el uso y abuso del suelo urbano”, finalizó.
JMSJ