En la rebatiña que tienen los partidos para ver quién ofrece más, el PRI, en voz del coordinador de los diputados tricolores, César Camacho, anunció que su bancada decidió desaparecer el Fondo para el Fortalecimiento de la Infraestructura Estatal y Municipal (Fortalece), que tenía un presupuesto anual asignado de 10 mil millones de pesos.

 

El Fortalece es el Fondo mediante el cual los diputados federales recibían, cada uno, 20 millones de pesos para obras en sus distritos.

 

El fondo de los “moches’’, pues.

 

Con esta decisión, que tendrá que concretarse en la redacción del presupuesto de egresos y la ley de ingresos para el próximo año, ningún diputado podrá ofrecer esa bolsa millonaria a los presidentes municipales a cambio de una comisión.

 

Y si a los diputados del PRI les pareció mal, pues se tragaron el coraje porque ahora que el tricolor está ofreciendo un paquete de reformas para ahorrarse recursos a la Federación, no les queda más que aceptar.

 

A ver qué dicen los diputados de los otros partidos que no deben estar nada contentos; primero, porque el PRI se les adelantó y, segundo, porque como quiera, 20 millones para hacer promoción personal –y además con una comisión-, no era una suma nada despreciable.

 

 

A pesar de que el PRI y el Frente Ciudadano –PAN-PRD-MC- tienen la misma propuesta de que se elimine totalmente el financiamiento público para los partidos políticos, hay una diferencia de fondo que hará que la discusión se prolongue por semanas o meses.

 

El PRI propone, como ya lo hizo, que el dinero sea devuelto a la Tesorería de la Federación y desde ahí la Secretaría de Hacienda decida dónde emplearlo.

 

Pero los partidos que conforman el Frente no están de acuerdo en que sea la SHCP la encargada de administrar esos recursos, sino un Comité Ciudadano.

 

La razón nos las explicó el senador panista por Colima, Jorge Luis Preciado: “No le vamos a devolver el dinero al gobierno para que haga su campaña y desde ahí nos despedace, como es su costumbre’’.

 

Así que quienes piensan que si todos los partidos parecen estar de acuerdo en la propuesta, ésta saldrá mañana, pecan de optimistas.

 

El asunto es más complejo de lo que se ve.

 

 

El enojo de los líderes del Partido Encuentro Social con el PRI del Estado de México, y más propiamente con Alfredo del Mazo Maza, es serio y amenaza una eventual coalición en la elección presidencial.

 

Del Mazo prometió al PES la Secretaría del Medio Ambiente, si ganaban la elección, pero no cumplió.

 

De hecho, el PES, que en la elección federal de 2015 había obtenido 260 mil votos, en la alianza con el PRI la elección pasada sólo obtuvo 40 mil sufragios.

 

Éstos, sumados a los de Nueva Alianza y el Verde Ecologista –a los que Del Mazo tampoco cumplió-, hicieron la diferencia entre el PRI y Morena.

 

El PES se siente traicionado no sólo por el incumplimiento de Del Mazo, sino por el PRI en San Lázaro, como lo declaró ayer su coordinador, Alejandro González Murillo, por la iniciativa tricolor de desaparecer a los legisladores federales y locales plurinominales.

 

“No se vale que, nosotros que hemos ido con ellos en muchos asuntos, ahora nos quieran acabar’’.

 

No, pues qué llevaditos.

 

caem