Durante 10 días nos pusimos detrás del volante de uno de los vehículos insignia de la surcoreana KIA, Niro, el primer híbrido que pone a la venta en México, que ofrece una experiencia de manejo muy especial, con gran estilo y, lo mejor, con un rendimiento de gasolina simplemente fenomenal. Si a eso se le agrega que cuenta con siete años de garantía, que está exento de verificación y que cargando un tanque de gasolina se obtiene prácticamente el doble que un carro normal, los 508 mil 400 pesos que cuesta son más que bien invertidos.
ESTILO POR FUERA, CONFORT POR DENTRO
A nivel diseño, por fuera destaca una línea muy acorde con la gama de KIA, en el que no presume ser un híbrido y, por el contrario, parece un SUV compacto con buenos detalles como su iluminación diurna de LED, sus detalles en las calaveras y su parrilla, así como sus rines de 18” y sus espejos laterales retráctiles. Por dentro, los asientos son muy cómodos tanto adelante como atrás, lo que lo vuelve perfecto para una familia pequeña de 3 o 4 integrantes. Sus detalles en piel tanto en asientos como en volante y palanca le dan un toque de lujo acorde con lo que ofrece a nivel motor.
Quizá el único defecto que tiene en su sistema de conectividad es que su pantalla digital es muy pequeña y no cuenta, como otras marcas, con un sistema de navegación precargado. Eso sí, ligar el teléfono celular con el Niro es facilísimo a través de Bluetooth, lo que es un plus. Incluye cámara de reversa con sensores de estacionamiento, aire acondicionado automático bizonal, controles en el volante, asiento eléctrico de conductor, encendido y apertura presencial y quemacocos, así como cargador inalámbrico para smartphones y monitoreo de punto ciego.
LO MEJOR: SU RENDIMIENTO
Existen otros híbridos en el mercado, pero el Niro tiene algo que lo hace especial: educa al conductor a conducir de una manera diferente a lo habitual. En su tablero de instrumentación hay una opción en la que aparece el estilo de manejo del conductor: Económico (prácticamente no se gasta gasolina y se va cargando la batería), Normal y Agresivo (el gasto de gasolina es mayor, aunque ayuda a cargar más rápido la batería). En otras palabras, ayuda a que el piloto se desacostumbre a pisar el acelerador de la manera habitual, y a ir recargando la pila, particularmente con el frenado regenerativo con el que cuenta.
Es importante señalar que no cuenta con la opción de elegir si se quiere manejar con el motor eléctrico o con el de combustión normal, pues esa decisión la toma Niro de manera automática. Para alguien que no se quiera preocupar por esos detalles, pero que quiera ver cómo le rinde el tanque de gasolina en kilometraje, es perfecto. Con tanque lleno, Niro nos dio prácticamente 800 kilómetros en la Ciudad durante el tiempo que lo probamos, sometiéndolo a una dura prueba en los congestionamientos de tráfico en los que su motor eléctrico funcionó a la perfección y en completo silencio. Su caja automática de cambios de doble embrague y seis relaciones permite que la transición entre ambos motores sea prácticamente imperceptible, por lo que ofrece un manejo extremadamente cómodo.
EL VEREDICTO
Al KIA Niro prácticamente no le duele nada. Su rendimiento en las condiciones en las que lo probamos fue mejor a lo esperado, aunque habría que someterlo a prueba de carretera para analizar mejor su potencia en pendientes y rebases. Pero para una urbe como la Ciudad de México, es perfecto.
KIA NIRO
Motor híbrido: el de gasolina es de cuatro cilindros, 1.6 l y 105 hp, mientras que el eléctrico es de 43 hp
Transmisión: automática de doble embrague y seis velocidades.
Longitud: 4 mil 355 mm
Torque neto: 195 lb-pie @1,000 rpm
Consumo en ciudad (óptimo): 27.4 km/l
Capacidad del tanque: 45 litros
Peso: 1,433 kg
Capacidad de baterías: 1.56 kWh
Precio: 508 mil 400 pesos
*edición impresa 24 Horas