Una perra que cayó a un pozo, estuvo intentando mantenerse a flote durante un largo rato y para no morir ahogada, se aferraba con sus patas delanteras a unas rocas, hasta que logró llamar la atención de una mujer.

 

La mujer llamó de manera urgente al grupo de rescate Animal Aid, quienes llegaron al sitio cuando el animal se quedaba ya sin fuerzas y sus patas sangraban.

 

Los rescatistas descendieron al pozo al tiempo que la perra luchaba por mantenerse viva, hasta que finalmente fue llevada a la superficie.

 

Posteriormente fue llevada a recibir atención veterinaria, donde fueron curadas las heridas en sus patas.