Como se dio la votación ayer en la Junta de Coordinación Política, lo más seguro es que hoy el Senado ratifique la decisión de separar de la Fiscalía Especial para la Atención de los Delitos Electorales a Santiago Nieto.
El largo y filoso colmillo de Emilio Gamboa lució ayer al plantearles a los coordinadores de la oposición un método que los tomó por sorpresa y terminó desarmándolos.
El priista propuso que los dos protagonistas del asunto, Santiago Nieto y Alberto Elías Beltrán, comparecieran ante el pleno y no ante la Comisión de Justicia como proponía la oposición.
Y es que, pese a ser un tema de obvia urgencia por los plazos establecidos por la ley, la oposición falló al tratar de llegar a la Comisión de Justicia a los involucrados para que ahí presentaran sus argumentos de defensa; después se realizaría un dictamen que sería llevado el pleno.
Gamboa, en cambio, planteó que la comparecencia fuera en el pleno, en fast track, para no perder tiempo y para evitar una doble comparecencia.
Total, si las mismas preguntas que le harían los senadores en la Comisión de Justicia a Nieto y Elías se las pueden hacer en el pleno.
Pero el meollo del asunto, el verdadero triunfo de Gamboa, radica en el hecho de que logró que la votación sobre la restitución o destitución de Nieto fuera de manera directa y secreta, a través de una cédula ingresada a una urna y no por lista.
Ello le permitirá al coordinador de los priistas garantizar inmunidad a los senadores de oposición que en el discurso están en contra de la remoción del fiscal, pero que por lo debajo le conceden la razón jurídica a Elías Beltrán.
Es decir, que no sean objeto de sanción dentro de sus bancadas o de represalias por haber votado en un sentido u otro.
Y aunque la oposición todavía pataleó para que el sufragio fuera abierto y de acuerdo a la lista de asistentes, el PRI junto con el Verde ganaron una votación por menos de una décima por lo que hoy, a menos que ocurra un milagro, la mayoría de los senadores votarán por la destitución de Nieto.
De pilón, la votación se podría contabilizar como el primer descalabro del Frente Ciudadano por México, al menos en su variante como frente legislativo.
Los diputados del PRI, Verde, PES y Nueva Alianza votaron en contra de la reducción del Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS), que se aplica a los precios de las gasolinas, como demandaron en su momento legisladores locales y federales.
Las Comisiones Unidas de Hacienda y Presupuesto sesionaron por mandato de la Corte para elaborar un dictamen sobre 27 iniciativas recibidas a partir de enero pasado, cuando los combustibles incrementaron su precio en 20%.
La propuesta era reducir en 50% el IEPS a las gasolinas, pero el PRI y sus socios advirtieron que ello provocaría un hoyo fiscal de 166 mil millones de pesos que, como están las cosas, sería el socavón financiero del sexenio.
No pasó, pues.
Mire lo que son las cosas.
El Congreso del estado de Campeche, uno de los que registran los menores índices de delincuencia del país, modificó el artículo 33 de su Código Penal para ampliar el concepto de legítima defensa y las excluyentes de responsabilidad.
Las modificaciones a la ley permitirán exentar de responsabilidad penal a cualquier víctima de delito que conteste la agresión y cause daño al atacante, incluso privarlo de la vida, al actuar en defensa propia, de su familia o de su patrimonio.
En muchos otros estados ésa es la súplica.
caem