Este lunes el debate por la remoción del ex fiscal de Delitos Electorales, Santiago Nieto, seguirá como principal tema en el Senado de la República. Los miembros del Frente Opositor solicitarán que el encargado de despacho de la PGR explique ante comisiones las razones por las que tomó tal determinación.
En el mismo debate, los legisladores intentarán argumentar que Elías Beltrán no tiene facultades para seguir como encargado de despacho, incluso nos cuentan que algunos senadores llevarán documentos, en los cuales demostrarán que las decisiones que ha tomado en los últimos meses como encargado no tienen ningún valor jurídico.
Lo cierto es que la gran mayoría de senadores basarán el debate en el hecho de que por primera vez en la historia no tenemos de manera paralela un titular de la Procuraduría General de la República ni un fiscal especializado en Delitos Electorales.
Por lo que al final, la verdadera solicitud será que el Ejecutivo proponga en los próximos días el nombre de quien debería estar al frente de la PGR, en tanto se continúa con el debate para el nombramiento de quién será el encargado de la fiscalía general.
Al mismo tiempo, los senadores expondrán la urgencia de nombrar a quien deberá estar al frente de la Fiscalía de Delitos Electorales de la PGR, pues sólo faltan ocho meses para que se realicen las elecciones de 2018 y previo a ello se requiere de una autoridad que vigile a los partidos y candidatos, al tiempo de que concluya casos como el de Odebrecht.
Nos dicen que los senadores del Frente plantearán la necesidad de activar una acción colectiva, con las fuerzas políticas, organizaciones sociales, académicas y empresariales para restituir la institucionalidad de la PGR y la Fepade.
Por cierto, han pasado dos semanas tras la renuncia de Raúl Cervantes y no hay indicios de que el caso Odebrecht se haya judicializado; el propio Elías Beltrán declaró días después de la salida de Cervantes que las pesquisas estaban concluidas y prometió que éstas arrojarían un “resultado contundente” y se procederá contra los responsables.
Pero hasta la fecha, del caso no se ha informado nada de lo que la PGR ha concluido, esto sin sumar al expediente que quedó sin concluir en la Fepade.
La importancia de este caso es fundamental; por un lado, la investigación podría detallar si hubo sobornos por 10 millones de dólares a funcionarios de primer nivel, tanto en las administraciones de Felipe Calderón como de Enrique Peña Nieto.
Por otro lado, la investigación electoral es fundamental, pues de encontrarse desvíos de recursos de la empresa o filiales a la elección presidencial pasada, se pondría en riesgo la candidatura de PRI a la Presidencia.
Hasta hace unas semanas, la carpeta de investigación apenas tenía solicitudes de información al Gobierno de Brasil, investigaciones periodísticas y la declaración de, al menos, 19 personas.
Será importante preguntarle estos días al encargado de despacho cuáles son los avances de este caso y si en realidad habrá funcionarios de Pemex que serán sancionados.
caem