Efectivamente, nos cuentan que los actos de corrupción fueron los principales responsables de que se colapsaran edificios en la Ciudad de México. Pero también, nos dicen, que gran parte de las irregularidades y fraudes se concentraron en funcionarios responsables de certificar a los DRO, quienes verifican y autorizan los carnés para que los peritos puedan dictaminar las obras. Tal es el desorden, que en el caso del desplome de Zapata 56, se dice que quien se encuentra preso, Jaime Smith, sólo es el responsable de las instalaciones eléctricas y plomería. Pero quien en realidad es el DRO, Juan Duay, está prófugo. ¿Será?

 

 

 

Con final feliz

Nos aseguran que la telenovela protagonizada por Andrés Manuel López Obrador y Ricardo Monreal está por concluir con un tradicional happy end. Monreal se queda en Morena, pero a muy alto costo. Será el próximo mandamás de ese partido, a mediados de diciembre, cuando AMLO tenga que renunciar para oficializar su tercera candidatura presidencial. ¿Será?

(Foto: Ricardo Monreal)

 

 

 

Dilema económico

Por cierto, nos cuentan que la nueva preocupación de los especialistas en economía se centra en que las dos figuras que sostienen las finanzas del país podrían abandonar sus cargos en el mismo lapso. Hablamos por supuesto del secretario de Hacienda, José Antonio Meade, y del gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, pues ya por todos es sabido que ambos tienen nuevas y ambiciosas aspiraciones. Las mencionadas ausencias, aseguran, podrían poner nerviosos a los mercados y presionar de más la paridad entre el peso y el dólar, escenario para el que, coinciden los expertos, ya hay un nombre que puede dar un toque de confianza: se trata nada más y nada menos que el del actual director de Pemex, José Antonio González Anaya, quien, por cierto, lució mucho con el anuncio del nuevo yacimiento. ¿Será?

(Foto: José Antonio González Anaya)

 

 

 

Cero pesos a partidos

En las siguientes dos semanas, los diputados federales deberán probar que las propuestas de eliminar las prerrogativas públicas a los organismos políticos eran postulados serios, y no únicamente discursos con fines electorales. Dicen los enterados que, para cumplir con esa promesa de renunciar tan sólo en este año a una bolsa superior a los seis mil millones de pesos, ni siquiera es indispensable la tan sonada reforma constitucional, pues basta con que los legisladores modifiquen el Presupuesto de Egresos de la Federación para redirigir esos recursos hacia otros rubros, tales como educación, salud o, incluso, apoyo a los damnificados por los sismos. Nos cuentan, de hecho, que el Partido Encuentro Social, de Hugo Eric Flores, ya ha solicitado que en el mencionado presupuesto se le ponga un cero a la casilla de financiamiento a los institutos políticos, práctica que, aseguran, es completamente legal.

(Foto: Hugo Eric Flores)

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