Con un discurso sobre su experiencia como escritor y tras lamentar que el Premio FIL en Lenguas Romances ya no lleve el nombre del escritor mexicano Juan Rulfo como en el pasado, el autor francés Emmanuel Carrère inauguró la 31 edición de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.

 

En el Auditorio Juan Rulfo de la Expo Guadalajara, el también guionista y realizador cuyos escritos mezclan la ficción con la no ficción celebró el premio que recibió de manos de la Secretaria de Cultura federal, María Cristina García Cepeda.

 

“Es una experiencia de alguna manera especial porque empecé como autor de ficción y a medio camino me dediqué a escribir eso que a falta de un mejor término se llama no-ficción. Digo a falta de un mejor término, porque nunca ha sido muy satisfactorio, es una definición negativa, aunque también se hable de pintura no figurativa o de música atonal, porque no se sabe muy bien qué es la no-ficción, dónde comienza o termina”, expresó.

 

Agregó que en el cine las cosas son claras, “hay películas de ficción, que la mayoría de la gente llama películas a secas; y por otro lado están las películas documentales, por mi parte, he hecho de las dos: una película de ficción, una documental; la segunda, a mi parecer, es mejor que la primera”.

 

Carrère consideró que ser un autor de ficción representa un riesgo, pues la realidad del libro es su realidad interior; mientras que un autor de documentales o, si se prefiere, de no-ficción, arriesga a someterse a lo que la realidad exterior implica en términos de imprevisibilidad y de potencialidad peligrosa.

 

“He escrito cinco libros corriendo ese riesgo y en cada ocasión las condiciones de la experiencia, lo que los académicos llaman con acierto el contrato de lectura, han sido diferentes. Algunos de mis personajes reales, nombrados con sus nombres verdaderos, eran mis amigos, otros no. A algunos les di a leer el libro antes de su publicación, a otros no.

 

“Algunos se sintieron muy agradecidos, otros me odiaron. He tenido suerte hasta ahora: nadie me ha demandado, nadie ha querido golpearme o en todo caso nadie lo ha hecho. Pero sé lo que se siente cuando uno se expone a la respuesta de la realidad, o si se prefiere, de lo real, como lo entendía Jacques Lacan en una de sus frases célebres: lo Real, es cuando uno se golpea”, indicó.

 

En su oportunidad, Raúl Padilla López, presidente de la FIL de Guadalajara, reflexionó sobre la política cultural del país y los bajos presupuestos al rubro en este sexenio.

 

Dijo que la reducción por ingresos petroleros, un escenario internacional incierto y desastres naturales, derivó en recortes a diversos rubros, incluidos los del gasto social, “sin embargo en este sexenio, el Presupuesto de Egresos de la Federación ha tenido un crecimiento del 10.3 por ciento en términos reales”.

 

A pesar de ello, dijo, el gasto en cultura ha sufrido un disminución del 32.2 por ciento, contraste con el resto de los rubros de gasto social en los que el gasto para el combate a la pobreza ha tenido un incremento del 17.7 por ciento.

 

Padilla López lamentó el que al inicio de esta administración el gasto el cultura representaba el 0.53 por ciento, del gasto total y para 2018 solo representará el 0.32 por ciento del Presupuesto de Egresos de la Federación.

 

“Más lamentable es lo relativo a los recursos asignados a programas de cultura en las entidades, donde el recorte ha sido mayor, del 74.6 por ciento, pasando de 3 mil 907 millones de pesos en el 2013, a solo mil 200 millones para 2018”, precisó al tiempo que subrayó que en el sector cultural la descentralización sigue siendo un capitulo pendiente en el país.

 

“Desde este encuentro internacional de las letras, pensamiento y cultura, exhortamos a que estas decisiones sean discutidas, revisadas y ojala rectificadas, pues la cultura puede ser herramienta para la cohesión social, el ejercicio de la libertad y el fortalecimiento de la ciudadanía y puede convertirse en una palanca importante del desarrollo económico”, dijo.

 

En otro orden de ideas, el funcionario acotó que Madrid, ciudad invitada de honor de la FIL, se ha colocado en la vanguardia del libro en España y desde 2001 no solo es la región que más títulos produce también es la más lectora de España.

 

La FIL no se puede entender sin Madrid y España en su conjunto, como tampoco se puede entender la trascendencia del castellano, sin el impulso creador de los escritores latinoamericanos”, refirió.

 

En su discurso, María Cristina García Cepeda reiteró su compromiso del Gobierno de la República en el desarrollo cultural del país y en el impulso a los programa de amplio beneficio social. “Dejemos que los libros tomen la palabra, la Secretaria de Cultura refrenda hoy su compromiso por fortalecer y ampliar las actividades del fomento al libro y a la lectura”.

 

La funcionaria dijo que la FIL escribe -a partir de hoy- un nuevo capítulo y reconoció además la solidaridad del pueblo mexicano tras los sismos de septiembre pasado. “Somos un gran país que está en pie”, dijo.

 

Manuela Carmena, alcaldesa de la ciudad de Madrid, aseguró que el ayuntamiento de Madrid trajo lo que consideró lo mejor que tenemos en la cultura de dicha ciudad. “Hemos traído a Guadalajara lo mejor de nuestra literatura, a tres generaciones de escritores, a los menos conocidos, los más jóvenes, a lo tienen por delante muchas posibilidades y a editoriales pequeñas que están cubriendo un papel trascedente en materia de la innovación”, señaló.

 

De acuerdo con los organizadores, en esta edición la FIL de Guadalajara recibirá a más de 700 escritores de 41 países, además de importantes figuras de la industria del libro, la cultura, el pensamiento y la ciencia.

 

El festejo reunirá a 20 profesionales del libro, dos mil casas editoras de 47 países y presentará cerca de 620 novedades editoriales. En nueve días de actividades se esperan más de 800 mil visitantes.

ot