FOTO: Especial La propia Embajada de los Estados Unidos en Guatemala felicitó por su trabajo al director Nery Ramos  

El Ministerio de Interior de Guatemala anunció hoy que destituyó a los tres altos cargos de la cúpula policial del país con el objetivo de “oxigenar” el ente y mejorar el trabajo.

 

La cartera, que en un primer momento había informado de la destitución del director del instituto armado, Nery Ramos, que será sustituido por el exjefe de la División de Puertos, Aeropuertos y Puestos Fronterizos de la institución armada, Erwin Rolando Tzic Juárez, especificó después de las otras dos bajas.

 

El viceministro de Seguridad, Kamilo Rivera, agregó que tras una evaluación “exhaustiva” en el mes, que tanto él como el ministro de Gobernación, Enrique Degenhart, llevan en el cargo, se tomó la decisión de hacer cambios en el personal policial.

 

Además del director de la Policía, las autoridades destituyeron al subdirector general de Investigación Criminal (SGIC), Stu Velasco, que será reemplazado por Nery Neftalí Benito Hernández, y al director general del ente, Erwin Mayén, quien aún no tiene sustituto.

 

El ministro había explicado en un comunicado que la destitución del director de la Policía buscaba “generar más resultados positivos en beneficio de la seguridad ciudadana y el combate al crimen organizado”.

 

Ramos había sido nombrado por el exministro Francisco Rivas Lara, quien presentó su renuncia al presidente de la República, Jimmy Morales, en dos ocasiones. La primera en septiembre pasado derivado de la crisis política del Gobierno y la segunda a fin de año, cuando puso a solicitud el cargo a petición del mandatario.

 

Cuando tomó las riendas de las fuerzas de seguridad civil, el índice de violencia homicida se encontraba en 29,5 homicidios por cada 100.000 habitantes y, tras dos años en el cargo, el índice continuó a la baja hasta llegar a 26,1 homicidios por cada 100.000 habitantes, el rango más bajo de los últimos nueve años desde que se instauró la investigación criminal estratégica.

 

Posteriormente, el viceministro anunció las otras dos destituciones y agregó que los tres pasarán a “situación de retiro”, es decir, que no formarán parte de la plantilla orgánica de la Policía, pero no porque sean jubilados.

 

Consultado por el trabajo realizado por la anterior administración, el funcionario dijo que hay que seguir “fortaleciendo lo bueno” y “mejorar” los aspectos administrativos para “brindar ese servicio de seguridad a los guatemaltecos”.

 

Tras conocerse estos cambios se produjeron varias reacciones, entre ellas la del Procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas, quien dijo en sus redes sociales que hay estar “muy alertas” ante cualquier movimiento que represente “regresión”.

 

También varias entidades y organizaciones que conforman el Movimiento Pro Justicia señalaron, en un comunicado en el que destacaron el buen trabajo realizado, su “temor” por los cambios, que pueden buscar “modificar el trabajo policial en detrimento de la población y sus libertades”.

 

“Rechazamos todo intento de convertir a la Policía en un arma de represión en momentos en que la gobernanza es frágil y el descontento social avanza. Exigimos una explicación de tan drásticas decisiones, respetar la carrera policial (…) y eliminar todo intento por instaurar un régimen autoritario”, concluyen.

 

La propia Embajada de los Estados Unidos en Guatemala felicitó por su trabajo al director Nery Ramos y loó “su exitoso ejercicio” en el cargo, donde fue un “valioso socio” de su país.

 

“Bajo su liderazgo, la Policía obtuvo éxitos sustanciales, incluida una disminución significativa en la tasa nacional de homicidios, mejoras en la policía comunitaria y la seguridad escolar, y la creación de nuevas herramientas para combatir la criminalidad y mejorar la seguridad ciudadana”, dice la nota.

 

El texto concluye que “Guatemala es un país más seguro hoy debido al trabajo de Ramos y su equipo”.

ot