Jonathan Ráguinuz, músico y fotógrafo mexicano, es fundador de “Little Pets Photography“, un grupo de fotógrafos profesionales que realizan sesiones fotográficas para animales y las ganancias son destinadas a refugios o asociaciones dedicadas al rescate y cuidado animal tales como La Casa del Mestizo y Adopciones El Zacatecano.
“Little Pets Photography” surgió de las visitas que Jonathan realizaba en el deportivo Velódromo de la Ciudad de México, ahí conoció a más personas que tenían diferentes razas de perros y un día, por creatividad, comenzó a fotografiar a las mascotas y sus dueños. Para él fue muy grato ver que las personas que fotografió quedaron satisfechas al ver las imágenes de sus animales.
“Fotografiar animales siempre será un reto porque es difícil mantenerlos quietos; no puedes ponerlos a posar como a una persona cualquiera”, comenta Jonathan.
Inicialmente lo que ganaba de dichas sesiones sólo era para sus animales; sin embargo, decidió investigar sobre asociaciones y refugios destinados al rescate animal que no tuvieran tanto renombre o un apoyo económico considerable para donar las ganancias de sus fotografías. “Algunos de mis amigos tienen sus refugios y a veces les doy el dinero, medicamento o alimento a ellos. Otras ocasiones también aporto cierta cantidad a las asociaciones en las que soy voluntario”, agrega.
Actualmente Jonathan cuenta con el apoyo de dos fotógrafos más y siempre tendrá las puertas abiertas para las personas que quieran colaborar con él. “La gente tiene que aprender que esto no es un negocio para nosotros, sólo es una forma de ayudar a los animales en condiciones de calle”, agrega el fundador de Little Pets Photography. Ráguinuz dice que “todo el dinero va íntegro para la causa (apoyar a los animales); las primeras veces que tomaba estas fotos sólo pedía un donativo, pero hace un tiempo decidí armar varios paquetes para mascotas y así la gente puede elegir el que mejor se adapte a su presupuesto”.
EL MEJOR RECUERDO
Para Jonathan una fotografía siempre será el mejor recuerdo de un momento especial y comenta que la gente que lo contrata para sesiones no escatima en precios y atuendos cuando se trata de retratar la mejor pose de su mascota. “Una vez me contrató una persona para que fotografiara 22 perros. Tomé aproximadamente 500 fotografías y los dueños les cambiaban la ropa con la que ‘posaban’ los canes. Estos clientes fueron muy exigentes y querían que sus mascotas salieran a la perfección”, señaló
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