El presidente nacional de la Cruz Roja Mexicana, Fernando Suinaga, encabezó la entrega de 39 toneladas de ayuda humanitaria en beneficio de más de tres mil personas de las colonias Del Mar, Agrícola Metropolitana, Villa Centroamericana y La Planta, en la delegación Tláhuac, afectadas por los sismos del 7 y 19 de septiembre pasado.
En las instalaciones de la Universidad Marista, el funcionario realizó la entrega de 750 paquetes consistentes en despensas, colchones, cobijas, utensilios de cocina y estufas.
Señaló que dicha ayuda tiene como objetivo continuar con la asistencia a las personas afectadas por los sismos y, con ello, contribuir a satisfacer sus necesidades básicas.
En el campo de la institución, Suinaga mencionó que por tercera ocasión, la Cruz Roja visita Tláhuac para entregar ayuda humanitaria en propia mano a los afectados. Dijo que la primera vez se distribuyeron despensas y litros de agua tras la emergencia, después se entregaron cinco toneladas de alimento, ropa y juguetes para bebé.
Manifestó que la ayuda se obtuvo gracias a los recursos económicos que donaron diversos sectores sociales y que “confiaron en la Cruz Roja para entregar lo necesario a los afectados”.
En la Ciudad de México, se han repartido, hasta el momento, 76 toneladas de ayuda humanitaria a pobladores afectados por los sismos. Afirmó que a seis meses del siniestro, la Cruz Roja ha repartido la totalidad de ayuda en especie que recibió de diversos sectores sociales y ha distribuido 150 millones de pesos de ayuda humanitaria, subrayó.
Asimismo, dijo que faltan por otorgar otros 150 millones de pesos de manera transparente.
Apuntó que durante 2017, la benemérita institución ofreció ayuda a más de un millón 186 mil personas, con más de cuatro mil 745 toneladas enviadas y entregadas, con el apoyo de 31 mil voluntarios a nivel nacional y 12 mil en la capital del país.
Durante el evento, Erika Hernández, vecina de la colonia Del Mar, explicó que pese a que su vivienda se encuentra en código rojo debido a las afectaciones por el sismo, continúa habitándola junto con su esposo e hijo, toda vez que no tienen otro lugar para vivir, por lo que agradeció la ayuda de la Cruz Roja.
En tanto, Sirene Chospa, vecina y ama de casa de la misma colonia, dijo sentirse “muy bien por recibir algo de todo lo que perdió durante la emergencia”, y explicó que aunque agradecen la ayuda, esperan que las autoridades les proporcionen materiales para reconstruir su vivienda.
Finalmente, Brandon Ramírez expresó que la ayuda, sobre todo la estufa, es un alivio para él y sus padres, quienes habitan en una vivienda con cuarteaduras, ya que al fin podrán preparar alimentos de manera saludable.
aarl