FOTO: Archivo/Cuartoscuro González Pérez aseveró que la promoción del discurso de odio se ensaña con los grupos más vulnerables  

El cierre de fronteras, la construcción de muros y los obstáculos policiales a la circulación de personas migrantes no detendrán su intención por alcanzar el destino pretendido, afirmó Luis Raúl González Pérez, titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

 

Durante el 22 Congreso de la Federación Iberoamericana del Ombudsman (FIO) que se realiza en la ciudad de Panamá, dijo que hacen falta esfuerzos significativos de los países destino de los flujos migratorios masivos para informar a sus ciudadanos las ventajas de esos procesos.

 

Ello, a fin de evitar el surgimiento de fenómenos xenófobos, sedimentación de preconceptos contra otras culturas y poblaciones de orígenes distintos.

 

“El racismo, xenofobia y las nuevas formas de exclusión y discriminación son causas y consecuencias del discurso de odio que creíamos sepultado en el siglo pasado, cobran vigencia en el tiempo actual con una retórica que degrada, intimida y promueve prejuicios e incita a la violencia contra personas y comunidades por motivos de raza, diversidad cultural, condiciones sociales y económicas o diferencias religiosas”, anotó.

 

González Pérez llamó a los ombudsperson de la región a tomar conciencia de la firma del Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular, para actuar de manera solidaria, firme y comprometida, con el fin de que sus acciones impacten a los Estados nacionales en el desarrollo e implementación de políticas favorables a las personas migrantes.

 

González Pérez aseveró que la promoción del discurso de odio se ensaña con los grupos más vulnerables, como los migrantes y refugiados, ya que desde las más altas esferas de poder se promueve el rechazo extremadamente violento en su contra.

 

Desde la lógica de los derechos humanos, enfatizó, hemos aprendido que un prejuicio lleva a la discriminación; la discriminación, a la persecución, y la persecución, al exterminio.

 

En este marco, demandó dar la cara al fenómeno migratorio, asumir el compromiso y responsabilidad como ombudsperson, para mirar a la migración desde el enfoque de la dignidad humana, con base en los instrumentos vigentes y entendimientos universales sobre seguridad humana.

 

Además, con base en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, para atender las causas de esos flujos, sin olvidar las responsabilidades de los Estados de origen, tránsito y destino, y de la comunidad internacional.

 

En el evento estuvieron presentes Iris Miriam Ruiz Class, presidenta de la FIO; Alfredo Castillero Hoyos, defensor del Pueblo de Panamá; José Ignacio Piña Rojas, embajador de México en Panamá, así como los integrantes del Consejo Rector de ese organismo y sus homólogos de Iberoamérica.

ot