Tras un 2017 de franca alza y volatilidad limitada, vimos en febrero pasado una caída sin una aparente excusa que, en su momento, analistas y operadores consideraban como una gran oportunidad nuevamente de compra, pensando que la tendencia al alza seguiría firme y aunado a que tanto las perspectivas de crecimiento de la economía como el efecto favorable de la reforma fiscal generarían condiciones de un mayor crecimiento en las utilidades de las empresas y sobrepasaría cualquier riesgo de la Fed y una política monetaria más restrictiva.
Después de caídas del orden de 10% en esos días, los mercados recuperaron dos terceras partes, pero en los últimos días, de nuevo se “asoma” el riesgo de ajustes fuertes.
Ahora, a diferencia de aquel momento, se tienen dos variables en el radar de riesgo en los mercados: 1) la posibilidad de que la Fed suba más “agresivamente” las tasas de interés a lo largo de este 2018 y 2) la sombra de un “proteccionismo comercial” en el que Estados Unidos está forzando al mundo a cuidarse “las espaldas”.
Aunque las tasas de interés siguen bajas, en los últimos 12 meses se han presionado entre una y dos veces los plazos cortos (plazos hasta de dos años). La economía viene creciendo a un ritmo acelerado en donde, además del tradicional sector servicios, hay que sumarle la construcción y el manufacturero. Los empleos de estos dos sectores aportaron 100 mil puestos nuevos de trabajo en febrero para sumar un total de 313 mil plazas.
Ya vimos que la inflación, tanto al consumidor como al productor, se mantiene dentro del objetivo de la Fed y, por lo tanto, para este 20-21 de marzo esperaríamos un alza de 25 puntos base para situarse en 1.75%, una revisión al alza en la previsión de crecimiento, empleo e inflación, así como a partir de abril habrá un retiro del balance de la Fed de 30 mil millones de dólares por mes.
Hemos hecho nuestro análisis para saber, en general, hasta cuánto están dispuestos a pagar los inversionistas en las Bolsas americanas vs. la tasa de interés anual a 10 años. En momentos de “bonanza” se llegó a pagar hasta casi 16 veces. Sin embargo, actualmente se está pagando hasta 7.5 veces, y todo apunta a que en la medida de subir la tasa, el riesgo de baja en Bolsas se incrementa.
La primera llamada (que en su momento comentamos) se justificó más por aspectos de análisis técnico, en donde el ciclo de alza de corto, mediano y largo plazos estaba dando señales de riesgo. Ahora se suman los riesgos de la Fed y del proteccionismo comercial hacia el mediano plazo.
Ahora, en la “segunda llamada para los mercados”, consideramos que después de esta consolidación por espacio de poco más de un mes, el potencial de alza está limitado y el riesgo de nuevos mínimos del movimiento de corrección reciente se encuentra vigente.
Vendrán definiciones también en el dólar vs. la canasta de divisas, y en algunas materias primas como el petróleo y el oro. A pesar de esperar un crecimiento económico superior a 2.3% anual de 2017, las condiciones de sus mercados han cambiado y, por lo tanto, esperaríamos rendimientos muy acotados o inclusive negativos.
JMSJ