El presidente Barack Obama homenajeó hoy con la Medalla de la Libertad, el máximo honor civil en EU, a personalidades como el cantautor Bob Dylan, el astronauta retirado John Glenn y la activista mexicano-estadounidense Dolores Huerta, a los que describió como sus “héroes individuales”.
Durante una ceremonia en la Sala Este de la Casa Blanca, Obama otorgó la medalla a destacados representantes de los ámbitos político, social y cultural que, a su juicio, han dejado una impronta en la vida del país y componen un grupo “fenomenal”.
“Cada uno de los homenajeados hoy ha sido bendecido con una extraordinaria cantidad de talento… lo que distingue a estos hombres y mujeres es el increíble impacto que han tenido en tanta gente, no en golpes breves y deslumbrantes sino de forma sostenida a lo largo de toda una vida”, dijo Obama, al asegurar que todos, sin excepción, “han enriquecido nuestras vidas”.
“Muchas de estas personas son mis héroes… Cada uno de los que están sobre este escenario ha marcado mi vida de forma profunda”, afirmó Obama, al citar ejemplos de cómo le impactaron las obras de la novelista Toni Morrison, las canciones de Bob Dylan o el activismo comunitario de Dolores Huerta.
Sobre Huerta, Obama destacó que, sin experiencia alguna y siendo madre soltera de siete hijos, ayudó a liderar un boicot contra los dueños de viñedos hasta que éstos aceptaron un convenio colectivo para los trabajadores del campo.
Obama bromeó que cuando se “robó” la consigna de “¡Sí se puede!” que Huerta usaba para organizar a los campesinos, ella se lo permitió, lo que le complació porque “con Dolores no se juega”.
Huerta fundó en 1962, junto al hora fallecido César Chávez, la Asociación Nacional de Trabajadores del Campo, que pasó a convertirse en el influyente sindicato de campesinos UFWA.
Dylan, que lució gafas de sol y un traje oscuro, captó en sus canciones “algo sobre este país que era tan vital” y muchos artistas, “desde Bruce Springsteen hasta U2, deben estarle agradecidos. No hay mayor gigante en la historia de la música estadounidense”, subrayó Obama.
Por su parte, Glenn recibió el galardón porque entre sus hazañas cuenta el haber sido el tercer estadounidense en el espacio y el primero en orbitar la Tierra y porque, según Obama, “se convirtió en un héroe en todos los sentidos”.
Su servicio al país no se limitó al espacio sideral, ya que durante su etapa como senador “encontró nuevas formas de marcar la diferencia” y en 1998, a los 77 años, volvió a hacer historia al hacer un segundo viaje al espacio, señaló Obama.
“Él le recuerda a todos que no digan que ha tenido una vida histórica… no lo pongan en el pasado porque sigue haciendo cosas”, dijo Obama, manteniendo el tenor de bromas con los galardonados.
La lista incluyó a Madeleine Albright, la primera mujer titular del Departamento de Estado (1997-2001), quien lideró los esfuerzos por ampliar la OTAN y reforzar su liderazgo en la lucha contra el terrorismo, además de encabezar los esfuerzos de paz en África y Oriente Medio.
También figuró el abogado John Doar, por su liderazgo en el área de derechos civiles; el médico William Foege, que ayudó en la campaña para erradicar la viruela en la década de 1970; la novelista afroamericana Toni Morrison; el juez jubilado del Tribunal Supremo John Paul Stevens y la exentrenadora de baloncesto Patricia “Pat” Summitt.
Obama entregó el premio de forma póstuma a allegados de tres de los galardonados: Juliette Gordon Low (1860-1927), fundadora del grupo “Girl Scouts”, Jan Karski (1914-2000), un estadounidense de origen polaco que luchó contra los nazis en la Segunda Guerra Mundial, y Gordon Hirabayashi (1918-2012), sociólogo estadounidense que encabezó la resistencia al traslado de estadounidenses de origen japonés a campos de internamiento durante la Segunda Guerra Mundial.
Obama dijo que entregará la medalla al Premio Nobel 1994 y expresidente israelí, Simon Peres, cuando lo reciba en la Casa Blanca el mes próximo.