La fortuna estimada de Ricardo Salinas Pliego se ha desinflado en los últimos 90 días junto con el precio de las acciones de Elektra, su empresa estrella.

 

Desde el 1 de marzo las acciones de Elektra han perdido 54% de su valor pasando de 1,123.98 a 522.26 pesos, caída que se aceleró cuando en abril la Bolsa Mexicana de Valores dio a conocer nuevas reglas para la conformación de su índice de cotizaciones lo que eventualmente implicará la salida de Elektra del IPC.

 

Con base en los altos precios de las acciones de Elektra la revista Forbes había estimado en marzo pasado que el empresario y su familia habían incrementado su fortuna en más de 9 mil millones de dólares durante el último año, alcanzando 17 mil 400 millones de dólares para colocarlo en su lista como el billonario 37 del mundo y el número 2 de México solo detrás de Carlos Slim.

 

En aquel momento Forbes estimó que más de 15 mil millones de dólares de la fortuna de Salinas Pliego provino de su posición accionaria en Elektra, por lo que la fuerte caída en el precio de las acciones borró prácticamente todo lo obtenido en 2011 por la burbuja de Elektra. Un nuevo cálculo de la fortuna de Salinas Pliego arrojaría alrededor de 8 mil millones de dólares, un monto similar al  cálculo que Forbes hizo de su fortuna en marzo de 2011, pero muy por debajo de las fortunas calculadas para los dos mayores empresarios mineros del país, Alberto Bailleres, de Peñoles, y Germán Larrea, de Grupo México.

 

Las cuentas de su fortuna le dan la razón a Salinas Pliego cuando argumenta que el negocio de la televisión abierta no es la panacea por lo menos no de forma directa, aunque en México habría que preguntar por las ganancias no monetarias del negocio televisivo; pero esa es otra historia. De hecho en la fortuna que le contabiliza Forbes, TV Azteca no hace la diferencia, como sí ocurre con las tiendas de Elektra y Azteca, su brazo financiero.

 

De allí que Salinas Pliego ahora apunte a las telecomunicaciones y especialmente al mercado de la banda ancha móvil, como el gran negocio del futuro que además se potencia con la red de las tiendas Elektra y con la producción y publicidad que genera TV Azteca.

 

De allí la importancia de la decisión que la próxima semana tomará la Comisión Federal de Competencia sobre la pretendida asociación entre Iusacell, de Ricardo Salinas Pliego, y Televisa, de Emilio Azcárraga Jean, en materia de telefonía móvil y banda ancha. Operación que, de concretarse –cuestión por cierto muy probable- de entrada sumaría 1,600 millones de dólares a la fortuna de Salinas Pliego monto en el que se acordó la operación, además de las altas expectativas de negocio por la elevada rentabilidad del sector.

 

La nueva valuación bursátil de Elektra es un ‘regreso a la realidad’ para una empresa y una fortuna personal que se sobrevaluó. Sin embargo la sagacidad empresarial de Salinas Pliego apunta no solo a fortalecer y extender su lucrativo negocio de venta y financiamiento de bienes duraderos al menudeo a los sectores más pobres, sino también a la rentabilidad de las tecnologías y telecomunicaciones. Pero por lo pronto es difícil imaginar a Salinas Pliego asociado con Azcárraga por mucho tiempo.

 

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