Luego de que marchara con un paso perfecto en el campeonato local, el cuadro dirigido por Guardiola comenzó a caer en los duelos donde no debía hacerlo. El primero no fue de gran trascendencia, sin embargo, la temporada perfecta se esfumó cuando el Liverpool los venció por 4-3 el 14 de enero. A partir de ahí comenzó.
El ambiente en el seno del equipo no cambió mucho, pues una derrota que si bien no estaba pronosticada, no significaba daño suficiente. El paso arrollador continuó por casi tres meses después de este descalabro y fue hasta el momento cumbre en donde ocurrió lo inesperado.
Los Citizens llegaban al derby de Manchester en un momento inmejorable. Las matemáticas les daban la posibilidad de levantar el trofeo de campeón en casa y frente al más odiado rival: el United.
Los presentes en el Etihad estaban viviendo un sueño al ver que su equipo tomaba la ventaja frente a los de Mou, quien una vez más parecía sucumbir ante Guardiola en su eterna lucha que sostienen desde España.
Con una ventaja de 2-0, Pep y sus pupilos saboreaban ya el festejo con su afición con un final ni mandado a hacer. Sin embargo, el regreso de los vestidores significó un desarrollo totalmente distinto al planteado en la primera mitad. Los Red Devils se empeñaron en resguardar el honor y no conceder a sus vecinos la alegría máxima a costa de ellos.
Fue entonces que un inspirado Paul Pogba se vistió de héroe y en tan sólo dos minutos igualó el marcador, situación que dejó en silencio al estadio. 14 minutos después, Chris Smalling marcó el tercero de los dirigidos por Mourinho. La proeza en el Etihad obligó a aplazar el festejo una semana al menos.
Visita de alto riesgo
La oportunidad se le vuelve a presentar a Guardiola para levantar su primer título en Inglaterra, pero esta vez de visita y ante un rival que no planea dejar puntos en casa.
El Tottenham ya muy lejos de la primera posición continúa en la búsqueda por asegurarse un lugar en la próxima edición de la Champions League. La disputa por el tercer lugar se prevé que esté definida hasta la última fecha del campeonato, a menos que el Liverpool apueste todo su tiempo y atención a la Champions League y ceda algunos puntos a los Spurs.
Pochettino le ha ganado en dos ocasiones al nuevo gigante de Inglaterra desde su arribo a la Premier y ante el momento que vive el City, pondría otra estrella a su historial y por ende, una definición menos anticipada del más que probable título del Manchester City. Esta es una nueva llamada para sentenciar de una vez por todas la
Liga de Inglaterra o bien, dejarla una semana más en el suspenso.
NÚMERO
10 goles le ha marcado el Tottenham al City desde que Pochettino lo tomó, mientras que ha recibido 13 anotaciones por parte de ellos
17 puntos es la diferencia entre los Citizens y los Spurs en la tabla; lo que supondría una leve posibilidad de que los londinenses pudieran campeonar si todos los que están arriba no sumaran en el resto de las fechas
JNO