Roberto Gil Zuarth, coordinador de la campaña presidencial de Josefina Vázquez Mota, conoció desde enero pasado los detalles de una denuncia de 10 constructores en contra de varios presidentes municipales de Chiapas, donde lo involucraban en un presunto fraude. Gil Zuarth ratificó que un diputado panista que había sido muy cercano a la maestra Elba Esther Gordillo, le informó que los constructores habían hecho gestiones con los alcaldes a nombre suyo.
Este miércoles, 24 HORAS publicó que constructores en Chiapas presentaron una denuncia por fraude en contra de tres presidentes municipales, a quienes acusaron de no pagar contratos por más de 20 millones de pesos y entregar esos recursos a un familiar de Gil. En una carta que envió a 24 HORAS, el coordinador de la campaña explicó:
“En el mes de enero de este año, el diputado federal panista Vladimir Ramos Cárdenas, junto con personas que no conocía, me plantearon que una persona usaba mi nombre para realizar gestiones con algunos alcaldes de Chiapas. De inmediato respondí que no conocía a tal persona, que era ajeno a esos hechos y exigí, además, que hicieran valer sus acusaciones ante las instancias correspondientes contra la persona por ellos señalada.
“Después de ese episodio, no he sido buscado, ni he tenido contacto alguno con las constructoras, que por cierto no se identifican en la nota, ni con su supuesto abogado. Tampoco he recibido citatorio, ni emplazamiento a ningún procedimiento de carácter judicial”.
Gil Zuarth aseguró que la información publicada era “falsa en todo su contenido” por varias razones. La principal era porque, afirmó, “no conozco al señor Alfredo del Villar. No he tenido contacto personal, telefónico, ni a través de intermediarios con él o su organización. De su existencia tuve conocimiento a partir de la nota a la que hoy respondo”.
El coordinador de la campaña presidencial mintió. El nombre de Del Villar, quien fue dirigente de la Unión Nacional Lombardista, le fue dado por un familiar político de él, emparentado con el gobernador de Veracruz, Javier Duarte, a quien buscó Gil Zuarth parte pedirle detalles de lo que estaba sucediendo en Chiapas.
El familiar del coordinador le informó también que el abogado que llevaba el caso, Rafael Orantes, era compadre de él, y que le había pedido que “manejara con cuidado” el caso, pues involucraba al coordinador de la campaña presidencial.
Gil Zuarth le comentó que, en efecto, Ramos Cárdenas, junto con una persona de la que no recordaba su nombre, que presentó como el abogado del caso, le planteó el problema de los constructores y cómo lo involucraban a él. “Yo les dije que, por mí, adelante”, les comentó Gil Zuarth en esa reunión.
Ramos Cárdenas y el abogado le subrayaron que los constructores iban a sacar a relucir en la demanda “el árbol genealógico”, a lo que respondió, en la conversación con su familiar en Veracruz: “Ah chingao, pues qué el árbol genealógico genera presunción de culpabilidad o qué, cabrón. Si alguien llega a un estado que dice apellidarse Calderón y dice que lo manda el Presidente, ya por esa razón, primero, ¿se les da dinero y se hace fraude? No me estén chingando”.
En su carta, Gil Zuarth afirmó que ni ha tenido relación, ni ha realizado gestión de ningún tipo con los alcaldes de Suchiate o Copainalá, ambos gobernados por el PRI, ni de “Villa Hidalgo”, por cierto, agregó, “hubiera sido deseable que antes de publicar la nota hubiere verificado que Villa Hidalgo no tiene alcalde por la simple y sencilla razón de que no es un municipio”. El nombre de Villa Hidalgo fue planteado por el familiar político del coordinador.
24 HORAS solicitó entrevista con Gil durante varias semanas para hablar sobre el tema pero rechazó concederla; el martes se le dejaron mensajes en su buzón de voz que tampoco fueron atendidos.
Vladimir Ramos, el diputado chiapaneco identificado por Gil como el promotor de la reunión, llegó a la LVI Legislatura bajo las siglas de Nueva Alianza y ocupó la secretaría de la Comisión de Comunicaciones, hasta que en marzo de 2010 fue removido de ese cargo y de todos en los que representaba al partido de la profesora Gordillo; meses después se integró a la bancada del PAN.
Antes de ser legislador fue presidente de Nueva Alianza en Chiapas y, entre 2008 y 2009, subdirector de Servicios Sociales y Culturales del ISSSTE, cuando el Instituto era dirigido por Miguel Ángel Yunes, entonces aliado político de la maestra.