LA PAZ.- El ex dictador boliviano Luis García Meza (1980-1981) murió ayer a los 86 años en un hospital militar en La Paz a causa de una obstrucción respiratoria, informó su abogado, Frank Campero.
Familiares de las víctimas de las dictaduras en Bolivia lamentaron que el ex dictador falleciera “en la total impunidad” y sin que se sepa el paradero de los desaparecidos durante su régimen.
García Meza, extraditado a Bolivia por la Justicia brasileña en marzo de 1995, fue sentenciado por un tribunal boliviano a 30 años de cárcel sin derecho a indulto por delitos de su dictadura, en la que murieron y desaparecieron varios dirigentes de izquierda, entre ellos el socialista b.
En esta gestión se iban a cumplir 23 años de su condena, si bien pasó al menos los últimos cinco años ingresado en un hospital militar de La Paz aquejado de dolencias cardiacas.
Hace dos años le fue rechazada una petición de libertad condicional.
Además, en enero de 2017, el Tribunal de Roma sentenció a García Meza y a otros siete exmilitares de Latinoamérica a cadena perpetua por crímenes cometidos contra ítalo-latinoamericanos en el denominado Plan Cóndor, una operación represiva impulsada por los regímenes de América Latina entre las décadas de 1970 y 1980.
La Asociación de Familiares de Detenidos, Desaparecidos y Mártires por la Liberación Nacional (Asofamd) deploró que “el pueblo boliviano se quede sin conocer la verdad” sobre dónde están los desaparecidos.
“¡Lamentamos que no se haya hecho Justicia! Se fue en la total impunidad, sin pagar por sus delitos y culpas contra las tantas violaciones a los derechos humanos, sin cumplir su sentencia condenatoria de 30 años de presidio sin derecho a indulto, sin cumplir con la sentencia condenatoria a cadena perpetua en Roma” añadió la agrupación en un comunicado.
JNO