En una granja, en la bahía de Plenty, Nueva Zelanda; fue descubierta una grieta 200 metros de largo y entre 20 y 30 metros de ancho.
Aparentemente las grietas en Nueva Zelanda son sucesos de día a día, sin embargo nunca se había visto en esta zona una de tan enormes dimensiones.
Lo más impactante de este acontecimiento, fue lo que expuso la tierra al separarse, y no fue nada menos que un depósito volcánico de 60 mil años de antigüedad, según medios.
TFA