KABUL.- Al menos 17 personas murieron y 33 resultaron heridas por un ataque explosivo contra un centro de registro de electores en la oriental provincia afgana de Khost, dos semanas después de un atentado suicida contra otro centro electoral en esta capital, que dejó 60 muertos.
El atentado se registró cerca de las 14:20 horas locales (09:50 GMT), en la mezquita Yaqubi, ubicada cerca de la capital provincial, Ciudad Khost, en cuyo interior se instaló un centro de inscripción electoral para las elecciones legislativas del 20 de octubre próximo, las primeras desde 2014.
“Muchas personas que salían de la mezquita se habían acercado a la carpa utilizada como oficina de inscripción electoral”, indicó el jefe de la Policía de Khost, Abdul Mannan.
En declaraciones a la prensa local, Mannan confirmó que 17 personas murieron, entre ellas una mujer, y otras 33 resultaron heridas, muchos de ellos de gravedad, por lo que el número de víctimas fatales podría ir en aumento.
El jefe interino de la Policía, coronel Abdul Hanan Zadran, dijo a la agencia informativa Pajhwok Afghan News (PAN) que al menos 30 personas murieron o resultaron heridas en la explosión contra el centro de registro electoral, cuya autoría ningún grupo insurgente ha reclamado todavía.
“Se dice que una mujer, empleada de la Comisión Electoral, está entre los muertos”, indicó el responsable policial.
En una declaración, el presidente Ashraf Ghani condenó el nuevo atentado contra un registro de votantes, advirtió que ningún enemigo “puede perturbar el proceso electoral nacional, y ordenó a las instituciones de seguridad investigar y llevar a los responsables ante la justicia.
“Condeno firmemente el ataque terrorista en una mezquita en Khost de esta tarde. Atacar a los fieles y sitios santos va contra todos los valores humanos y religiosos. Los terroristas cometieron un crimen de guerra al apuntar a civiles musulmanes”, indicó.
El mandatario de Afganistán también expresó sus condolencias a las familias de las víctimas, destacó la declaración, emitida esta tarde por el Palacio Presidencial, según un reporte de la agencia de noticias afgana TOLO News.
A través de su cuenta en Twitter, el embajador de Estados Unidos en Kabul, John Bass, expresó también su condena por el ataque explosivo, que calificó como un “acto salvaje”, y expresó sus condolencias a las familias de las víctimas.
“Esto es una afrenta a los valores democráticos del pueblo #Afghan y un ataque contra el concepto de ciudadanía”, escribió el embajador estadunidense.
Desde el 14 de abril, cuando inicio del proceso de registro de votantes, se han ejecutado al menos siete ataques contra instalaciones relacionadas con el registro de votantes para las elecciones en todo el país.
El pasado 22 de abril, al menos 60 personas murieron y otras 129 resultaron heridas en un doble atentado suicida con bomba en un centro de registro de Kabul, ocurrido horas después de que cinco personas murieron y otras seis resultaron heridas en la ciudad de Pul-e-Khumri en la provincia de Baghlan, por la detonación de un artefacto explosivo dentro de un centro de registro.
DPC