Gobiernos de, al menos, 17 países rechazaron los comicios en Venezuela, en los que fue reelegido Nicolás Maduro, y amenazaron con sanciones, que EU concretó inmediatamente al limitarle la venta de deuda y activos, mientras el Grupo de Lima rebajó el nivel de los nexos diplomáticos.
Las cuestionadas elecciones del domingo pasado, marcados por una abstención cercana al 54 %, generaron expresiones de rechazo del Grupo de Lima, que agrupa a 14 países de América, así como de EU, España y Reino Unido; mientras cercanos a Maduro, como China, Bolivia, Rusia e Irán, llamaron a reconocer los resultados.
Las sanciones inmediatas las tomó ayer el Presidente de EU, Donald Trump, quien firmó una orden ejecutiva por la que limita al Ejecutivo de Maduro la venta de deuda y activos públicos en territorio estadounidense tras considerar que las elecciones fueron una “farsa”.
El Grupo de Lima confirmó que desconoce los resultados por no cumplir con los “estándares internacionales”, y decidió “reducir el nivel de sus relaciones diplomáticas” con Venezuela.
Los integrantes del grupo, Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía, dieron a conocer un pronunciamiento conjunto en el que detallaron que “llamarán a consultas a los embajadores en Caracas y convocarán a los embajadores de Venezuela para expresar” su protesta.
En una reunión de ministros del G20, realizada ayer, también Argentina, Australia, Canadá, Chile, EU. y México señalaron la “falta de legitimidad” de las elecciones y amenazaron con aplicar a sanciones económicas y financieras.
El presidente argentino, Mauricio Macri, dijo que se trató de otro “simulacro de elección democrática”.
El mandatario chileno, Sebastián Piñera, pidió a “los países demócratas del mundo” unirse para ayudar a Venezuela a “recuperar” la libertad y la democracia.
El Gobierno de Colombia manifestó tristeza por “la cantidad de venezolanos en estado de desesperación que están huyendo de su país”.
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, alertó de que su país estudiará junto a sus socios de la Unión Europea las medidas oportunas ante la situación en Venezuela, donde consideró que “no se han respetado los mínimos estándares democráticos”.
El secretario general de la ONU, António Guterres, sostuvo que “más allá de la actual coyuntura política”, “sigue preocupado por la situación en Venezuela ya que hay grandes retos que continúan afectando severamente al bienestar y al sustento de su gente”.
Según el Consejo Electoral de Venezuela, Maduro resultó reelegido al obtener 6.1 millones de votos en los comicios del domingo, de los 20.5 millones de venezolanos que estaban llamados a las urnas, es decir, menos de un tercio de los electores.
Conflicto interno
Oposición busca unidad
Miembros de la oposición en Venezuela lanzaron llamados para reunificarse a fin de hacer frente al dictador Nicolás Maduro, tras rechazar su victoria y destacando el alto índice de abstención que quedó en 53.98 %.
“Tras la farsa del 20 de mayo, el combate debe demostrar verdadera firmeza política. Ha llegado el momento de volver a accionar juntos y es urgente”, dijo en una carta publicada en Twitter dirigida al pueblo venezolano el dirigente opositor Henrique.
Para Capriles “la abstención debe leerse como algo que va más allá de la disciplina política: es necesario que empecemos a articular las respuestas de una manera contundente, entendiendo estos resultados como la manifestación de una enorme decepción, pero también como un peligroso caldo de cultivo para la antipolítica”.
En ese sentido, propuso a la oposición construir un “plan de gobernabilidad democrática” para “que, de manera definitiva” se “le haga sentir al oficialismo que debe prepararse para abandonar el poder”.
México reduce relaciones
El Gobierno de México anunció ayer que reducirá el nivel de relaciones con Venezuela, y llamó a consultas a su embajadora en el país suramericano, Eréndira Paz.
“No se reconoce la legitimidad del proceso electoral desarrollado en la República Bolivariana de Venezuela que concluyó el pasado 20 de mayo, por no cumplir con los estándares internacionales de un proceso democrático, libre, justo y transparente”, informó la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) en un comunicado.
Además anunció que adoptó varias acciones, de conformidad con lo acordado en el Grupo de Lima, entre ellas convocar a una reunión a la embajadora de Venezuela en México, María Lourdes Urbaneja, para expresar el punto de vista de México.
Además, la SRE anunció que se reducen “al mínimo” las actividades culturales y de cooperación bilateral, incluida la militar, y se suspenden “hasta nuevo aviso” las visitas de alto nivel a Venezuela.
De la misma manera, el Gobierno mexicano emitirá una alerta al sector financiero y bancario mexicano sobre “el riesgo en el que podrían incurrir si realizan operaciones con el gobierno de Venezuela que no cuenten con el aval de la Asamblea Nacional”.
Esto incluye convenios de pagos y créditos recíprocos por operaciones de comercio exterior (incluidos bienes militares y de seguridad).
“México se mantendrá atento a la evolución de los acontecimientos en Venezuela y seguirá buscando, tanto a nivel bilateral como multilateral, contribuir a la restauración de la institucionalidad democrática, el respeto de los derechos humanos y la plena vigencia del estado de derecho en ese país”, agrega la SRE.
JNO