La depresión es un trastorno mental frecuente que afecta a más de 300 millones de personas en el mundo, en quienes provoca variaciones del estado de ánimo que, incluso, han llevado a que se califique como una de las principales causas de discapacidad.
De acuerdo con la estimación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), existe una pérdida de productividad por la apatía o falta de energía, la cual se refleja en una incapacidad para funcionar en el trabajo o manejar la vida cotidiana.
El estudio detalla que los más propensos a padecer depresión son las mujeres, los jóvenes y los ancianos. De esta manera, la depresión es 1,5 veces más común de presentarse entre las mujeres que en los hombres.
Sin embargo, en estos parámetros influye la situación socioeconómica. “Es más común en hombres en países de altos ingresos, pero más común entre mujeres en países de bajos y medianos ingresos”, apuntó el doctor Dan Chisholm, del Departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la OMS.
Así, cerca de un 80% de quienes padecen enfermedades mentales viven en países de bajos y medianos ingresos, mientras que los jubilados también son vulnerables, ya que ante una pérdida, de trabajo o pareja, “nos volvemos más débiles, más sujetos a enfermedades físicas y desórdenes como la depresión”, de acuerdo con Chisholm.
La OMS apunta que hay tratamientos efectivos para la depresión, aunque más de la mitad de los afectados en el mundo no los reciben, por falta de recursos o estigmatización de los trastornos mentales.
Lo que debes saber:
· Cerca de 800, 000 personas se suicidan cada año.
· En el grupo de 15 a 29 años, el suicidio es la segunda causa de muerte.
· La OMS ha realizado manuales para tratar la depresión por trabajadores no profesionales.
Latinos y afroamericanos, más proclives a la depresión
Los latinos y afroamericanos son más propensos a sufrir depresión que los blancos, reveló un estudio de los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos, el cual detalló que estos dos grupos tienen mayor probabilidad de sufrir estrés crónico y acercarse al tabaquismo y alcoholismo.
La investigación explica que el estrés crónico sería un factor significativo en la depresión, además de que tendría consecuencias más negativas entre las minorías raciales y étnicas, por las desigualdades sociales y económicas.
Para el estudio, los investigadores utilizaron los datos de 12.272 personas de los tres grupos sociales, de 40 a 70 años, recopilados entre 2005 y 2012. A partir de ahí, calcularon el estrés crónico a través de aspectos como la presión arterial, el índice de masa corporal y el colesterol, entre otros.
Además, descubrieron que, de los tres grupos analizados, una mayor educación reduce las posibilidades de sufrir depresión. Asimismo, el estrés crónico estaba inversamente relacionado con el consumo excesivo de alcohol.
JNO