En 2004, Martha Alejandra Favela, de 39 años de edad, originaria de Culiacán, Sinaloa, compró una casa por medio del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), pero al no poder pagarla realizó un contrato de cesión de derechos, ante notario público, a favor del ciudadano Jesús Piñuelas, quien transfirió el inmueble sin su consentimiento a Yesenia Román.

Favela afirmó que tal acción es ilegal, debido a que en el contrato se estipula que para vender o traspasar la propiedad a terceras personas, ésta debe liquidarse ante el Infonavit.

“Cuando mi patrón comenzó a darme Seguro Social, es cuando me enteré que otra persona estaba viviendo en mi casa”, comentó la afectada en una entrevista con 24 HORAS.

La propietaria de la vivienda, ubicada en la calle de Santa Carolina 2768, Fraccionamiento Santa Fe, comentó que la ocupante actual se negó a absorber la hipoteca y se deslindó del conflicto; incluso “me dijo hágale como quiera”.

Así, la afectada interpuso una demanda por acción reivindicatoria, en julio de 2015, ante el Juzgado Civil
Segundo de Culiacán, con número de oficio 771/ 2015. La acción no tuvo un resultado favorable.

“Dos años después de levantar la demanda falleció mi esposo, voy al juzgado a darle continuidad y me dicen que la señora ya las tiene de ganar, Saca crédito hipotecario; tercera le arrebata casa tiene hasta notariado, y a mí me siguen descontando mis pagos de Infonavit”, destacó Favela Guzmán, quien ante la situación reside con sus padres.

Este diario buscó a la inquilina señalada, pero declinó dar alguna declaración. Por separado, un asesor
del Infonavit, quien pidió guardar su anonimato, dijo que la única vía para auxiliar a la afectada es que deje de laborar por dos años, para que se cancele el crédito y la casa sea hipotecada.

Favela exigió justicia para recuperar la vivienda y los cinco años del crédito que le han sido descontados vía nómina.

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