Foto: Reuters COMPROMISOS. Donald Trump y Kim Jong-un firmaron un pacto en su reunión en Singapur que ha generado incertidumbre.  

Labor de convencimiento. El Secretario de Estado inició una gira a Corea del Sur y China para explicar los acuerdos con el dictador Kim Jong-un

El secretario de Estado de EU, Mike Pompeo, precisó ayer que espera que Corea del Norte dé “importantes pasos” en su proceso de desnuclearización “en los próximos dos años y medio”, con lo cual matizó la declaraciones de Donald Trump quien dijo ayer que la amenaza nuclear norcoreana ha desaparecido, tras la histórica cumbre que celebró el martes en Singapur con Kim Jong-un.

Pomepeo inició ayer una gira a Corea del Sur y China que supone el primer movimiento diplomático tras la cumbre de Singapur y muestra la importancia de Pekín y Seúl en el proceso de desnuclearización de Pyongyang.

“Sobre los importantes pasos en la desnuclearización, esperamos que podamos alcanzar eso en los próximos dos años y medio”, afirmó Pompeo a los periodistas que le acompañan en su viaje por Corea del Sur, al referirse al final del primer mandato de Trump, que concluye a finales de 2020.

Tras acompañar al presidente a la cumbre de Singapur, el jefe de la diplomacia estadounidense inició su gira asiática para explicar los acuerdos de la cumbre con Kim.

Cuestionado por las dudas acerca de la vaguedad de los compromisos en el documento firmado en Singapur, Pompeo se mostró “confiado en que ellos (los norcoreanos) entienden que habrá una verificación en profundidad” del proceso de desnuclearización.

“No todo el trabajo apareció en documento final -agregó. Pero muchos otros puntos en los que hubo entendimientos no los pudimos reducir al texto, eso significa que todavía hay trabajo por hacer, aunque hubo una gran cantidad de trabajo hecho que está más allá de lo visto en documento final, que será el punto de partida donde retomaremos las conversaciones”.

Al llegar a Washington de Singapur, Trump aseguró que “todo el mundo puede ahora sentirse mucho más seguro” que el día en que asumió la Presidencia del país hace año y medio, puesto que “ya no hay una amenaza nuclear de Corea del Norte.

El Gobierno estadounidense ha insistido en las semanas previas al encuentro en Singapur que cualquier relajación en las sanciones económicas impuestas a Corea del Norte debe ir precedida de pasos significativos en el desmantelamiento de su programa nuclear.

El acuerdo entre Trump y Kim ha provocado inquietud entre los tradicionales aliados de Washington en la zona, especialmente Corea del Sur.

Por ello, la primera escalada de Pompeo es Seúl, donde tratará el delicado asunto de la suspensión de las maniobras militares en la península coreana anunciada por Trump durante la cumbre.

En la declaración conjunta firmada por los líderes, Pyongyang se comprometió a llevar a cabo su desnuclearización mientras Washington asumió el compromiso de brindar garantías de supervivencia al régimen.

Aunque ninguno de estos puntos quedó mínimamente especificado en el documento, en una rueda de prensa posterior el presidente de EU anunció que suspendería las maniobras militares conjuntas como gesto de buena voluntad hacia Corea del Norte, que las considera como un ensayo para invadir su territorio.

El presidente surcoreano, Moon Jae-in, con quien se reunirá Pompeo, ha convocado para el mismo día una reunión del Consejo de Seguridad Nacional para discutir este asunto, que ha causado cierta preocupación en Tokio donde se ve a estas maniobras como fundamentales para la seguridad la región.

“Las maniobras entre Corea del Sur, Estados Unidos y el grueso de las tropas estadounidenses en territorio surcoreano juegan un papel muy importante en la seguridad de Asia Oriental. Quiero transmitir esta idea a Washington y también a Seúl”, dijo ayer el ministro nipón de Defensa de Japón, Itsunori Onodera.

En este sentido, el jefe de la diplomacia estadounidense mantendrá en Seúl un encuentro trilateral con sus homólogos de Japón, Taro Kono, y Corea del Sur, Kang Kyung-wha.

Después de visitar Corea del Sur, Pompeo tiene previsto viajar a China, aliado histórico de Pyongyang, para sostener diversos encuentros con el ministro de Asuntos Exteriores, Wang Yi.

Norcorea

Destacan reconciliación

La cumbre de Singapur abrirá una nueva era de relaciones entre Corea del Norte y EU que dejará importantes concesiones que favorecen al régimen de Pyongyang, destacaron ayer la agencia estatal norcoreana KCNA y el diario Rodong, el principal del país.

Coincidieron en señalar que Kim Jong-un y Donald Trump “dieron un primer paso hacia la reconciliación por primera vez en la trayectoria de casi 70 años de enemistad” iniciada por la Guerra de Corea (1950-1953).

Señalaron además que “Kim invitó a Trump a visitar Pyongyang en el momento adecuado, y Trump invitó a Kim Jong-un a visitar EU”.

El que la propaganda del régimen transmita al pueblo norcoreano que la cita de Singapur supone un punto y aparte en la relación con Washington significa un importantísimo giro para un país que ha mantenido intacto y convertido en su razón de ser el mensaje de antagonía contra el “enemigo imperialista” durante casi siete décadas.

Lo proponen al Nobel

Dos diputados del ultraderechista Partido del Progreso noruego nominaron ayer a a Donald Trump, al Nobel de la Paz tras la histórica cumbre de ayer en Singapur con el líder norcoreano, Kim Jong-un. En la nominación se resalta que cumple con la voluntad de Alfred Nobel, creador de los premios, de distinguir el trabajo por el desarme y el hermanamiento de los pueblos.
JNO