Deleznable, actitud del hijo de AMLO
Varios testigos lo confirmaron. José Ramón López Beltrán, hijo de Andrés Manuel López Obrador, insultó a Ricardo Anaya y su esposa, mientras abordaban el vuelo de Interjet 2527 de Mérida a la Ciudad de México: “¡Cerdos!, ¡van a perder!”, gritó. En ese vuelo, nos cuentan, un par de pasajeros venían también –Marcelo Ebrard, Yeidckol Polevnsky, Beatriz Paredes, Fernando Doval, Salomón Chertorivski y Julio Di-Bella-, integrantes de todas las campañas de los candidatos a la Presidencia. La escena fue tan penosa que, además de indignación, nos comentan, hubo quien agachó la cabeza por la bajeza de la acción, sobre todo porque el abanderado del Frente iba acompañado de su esposa. En el transcurso de la tarde, en los programas de radio se recogieron algunos testimonios, incluyendo el de Anaya, quien afirmó que sí le gritó una persona a la que no conoce, pero que le dijeron era el hijo de AMLO; en la entrevista, él no le dio mayor importancia y aseveró que no le guardaba rencor, pero expresó su preocupación por llevar a ese nivel de polarización la política. En abril pasado, en este espacio, ya habíamos comentado cómo, en un vuelo de Chiapas a la Ciudad de México, su otro hijo, Andrés López (Andy), presumía a su padre, a viva voz, cómo había ordenado atacar en redes sociales a Meade y a Anaya. Todo, con un lenguaje en que las palabras soeces dominaban a la argumentación. No hay que olvidar que cuando López Obrador era jefe de Gobierno, uno de sus vástagos chocó la camioneta que le fue asignada a su papá, y la Policía hizo todo lo posible por sacarlo del lío… Si las encuestas son profecía y AMLO triunfa en la elección, hay que prepararnos para el regreso de los júniors, al viejo estilo del priismo de los 70. Bueno, tuvimos a los hijos de Zedillo, y si no, que le pregunten a Bono. ¿Será?
Cuauh y su amor-odio a los árbitros
Ahora resulta que al aspirante de Morena a la gubernatura de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, le surgió un enorme amor por los árbitros, a los que denigraba en su época futbolística. Resulta que durante el debate, del domingo pasado, organizado por el Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (IMPEPAC), recibió apoyo de la presidenta electoral, Ana Isabel León Trueba, pues todas las preguntas grabadas de antemano fueron sesgadas para reforzar el flojo mensaje del ex deportista. Aun así con esa ayuda del árbitro -se asegura-, recibió una goliza de parte de los otros candidatos Rodrigo Gayosso, de la coalición PRD-PSD, del independiente Fidel Demédesis, del priista Jorge Meade y del panista Víctor Caballero, quienes le mostraron sus irregularidades y omisiones como presidente municipal de Cuernavaca y su falta de proyecto para pretender gobernar una entidad que ni conoce. Y recordar que quien ofendió a la mujer árbitro Vicky Tovar, al decir que se fuera mejor a lavar platos, recibió ayuda de una funcionaria que tiene que garantizar y dar equidad a la contienda electoral del 1 de julio. ¿Será?