MANAGUA.- Efectivos militares vestidos de policías realizan “ataques selectivos” en la ciudad de Masaya, Nicaragua, donde incendiaron un hotel, tras detener a unas 20 mujeres que protestaban con cacerolas, denunció ayer la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH).
“Son militares vestidos de policía, son paramilitares, los que están haciendo ataques selectivos, después de la masacre de ayer (martes) en Masaya”, dijo el presidente de la ANPDH, Álvaro Leiva.
Al menos 6 personas fallecieron y más de 40 resultaron heridas en el ataque perpetrado el martes en Masaya por las “fuerzas combinadas” del Gobierno de Daniel Ortega, que incluyen a policías, antimotines, pandilleros encapuchados y militares de civil o con uniformes policiales, según el defensor de los derechos humanos.
El Ejército de Nicaragua oficialmente se ha mantenido al margen de la crisis que ha cobrado unas 200 vidas en Nicaragua, pese a los rumores de que apoya a Ortega con personal vestido de civil y armamento militar.
Leiva confirmó que unas 20 mujeres fueron capturadas durante el ataque a Masaya, mientras protestaban haciendo bulla con sus cacerolas, y desconocían si fueron liberadas.
En mayo pasado la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) afirmó que el Gobierno de Nicaragua contaba con “fuerzas parapoliciales”, que posiblemente realizaban “ejecuciones extrajudiciales”. Y el movimiento Amnistía Internacional confirmó la participación de “parapolicías”.
El presidente de la ANPDH alertó que los ataques de los “paramilitares” podrían incluir el secuestro de personas.
Xavier Rodríguez