FOTO: NOTIMEX Homenaje. Al interior del Memorial New’s Divine se montó un altar para recordar a los nueve jóvenes que fallecieron en el operativo de 2008, donde también murieron tres policías.  

Un balón pega en la reja de un deportivo, un Metrobús pasa sobre la Avenida Eduardo Molina y la propaganda de la rubia platinada Nora Arias (candidata a alcalde por el PRD, PAN y MC) pende en lo alto de un poste frente al Memorial New’s Divine, mientras que, sobre el muro de éste, cuelga una lona contra Francisco Chíguil (candidato a alcalde de Morena, PT y PES), a quien etiquetan como “asesino”.

Ésos fueron los elementos que enmarcaron físicamente la misa por el décimo aniversario del operativo fallido en el antro New’s Divine, en el que murieron 12 personas, nueve de ellas jóvenes y adolescentes; la fecha se cumple a escasos 10 días de los comicios locales, en los que el morenista Chíguil busca regresar a gobernar la delegación Gustavo A. Madero, la segunda “mina” de votos en la capital del país.

Padres y familiares de las víctimas organizaron un conversatorio sobre la avenida, en el que la principal exigencia fue justicia, debido a que sólo hay una persona en la cárcel por la tragedia; además, recordaron a los personajes detrás del hecho, entre ellos a Chíguil, a quien acusan de haber permitido la operación de ese establecimiento cuando era jefe delegacional.

El acto reunió a cerca de 300 personas, de entre las que destacaban familiares portando playeras con la fotografía de las víctimas; éstas incluso eran usadas por niños que ni siquiera conocieron a los fallecidos, pues no rebasaban los ocho años de edad. Luego del conversatorio se realizó un acto litúrgico en memoria de Ericka Rocha, de 13 años de edad; Daniel Ascorve, de 14; Alejandro Piedras, de 14; Isis Tapia, de 16; Rafael Morales, de 18; Mario Alberto Ramos, de 18; Mario Quiroz, de 22; Leonardo Amador, de 24, y Heredi Pérez, de 29.

Dentro del memorial se montó un altar para los nueve fallecidos, donde predominaron veladoras, así como rosas blancas y rojas; éste generaba curiosidad entre otros jóvenes, quienes para el momento de la tragedia, a lo mucho, tendrían cinco años. A la misa se unieron tres familiares de los niños fallecidos durante el derrumbe del Colegio Rébsamen, por el sismo del 19 de septiembre pasado.