A un año y medio de haber perdido los dos brazos, Gabriel Granados se convirtió en el primer mexicano en recibir un trasplante de extremidades superiores. No sólo es la primera operación de su tipo en México, también lo es en América Latina.
Después de una cirugía de 19 horas, con dolor, una sensación extraña por tener nuevamente los brazos y la emoción de haber sido el primero, el hombre de 53 años está listo para regresar a su casa el jueves próximo.
“Se me hace que esto es una fantasía porque no lo creía posible. Pero ahora que lo estoy viviendo sé que alguien me está ayudando desde allá arriba. Estoy sorprendido por la forma en que esto se ha ido resolviendo. Yo estaba muy mal (al finalizar la operación) y si hubiera sabido a lo que me iba a enfrentar me hubiera echado para atrás.
“Ahora estoy listo para irme a mi casa porque salir de aquí es lo más importante”, dijo en entrevista telefónica desde el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán.
Martín Iglesias, jefe del Área de Cirugía Plástica de ese instituto, y también director del Tlalpan Team, el equipo de médicos, enfermeras y especialistas involucrados en el trasplante, declaró que tras varias cancelaciones, finalmente el 18 de mayo se encontró al donador perfecto. Ese día, la operación inició a las dos de la mañana y concluyó a las nueve de la noche.
El trabajo en el quirófano incluyó la reparación de venas, arterias, nervios, músculo y dos huesos que deben quedar bien conectados para que el brazo reciba sangre y funcione normalmente.
Gabriel pasó tres días en terapia intensiva. Después fue trasladado a su cuarto, donde comenzó con la rehabilitación física y el apoyo psicológico, además de una revisión diaria del color del brazo y las uñas para ver que todo funcione perfectamente. “Vamos mejor de lo que habíamos pensado, me siento feliz pero con cierto temor”, aseguró.
Consolidan esfuerzo de siete años
En 2005 surgió la idea de trasplantar extremidades, después de ver que ya se hacía en otros países. Así surgió Tlalpan Team, que agrupa a enfermeras, cirujanos, anestesiólogos, psicólogos, trabajadores sociales, ortopedistas, infectólogos, camilleros, choferes de ambulancias y estudiantes de medicina de la UNAM y la Panamericana.
Como publicó 24 Horas en enero pasado, la idea era primero lograr un trasplante exitoso de extremidades superiores, para después trabajar en piernas y cara. Gabriel Granados –quien antes de la operación se identificó como Pedro Hernández, resultó el candidato ideal.
La rehabilitación será difícil y podría tardar hasta dos años. Martín Iglesias se dice confiado en que una vez lograda esta primer cirugía vengan otras. Hasta el momento 22 pacientes están en revisión, pero han recibido cientos de solicitudes de toda América Latina.