Foto: Reuters Los perímetros de seguridad han empezado a instalarse este martes y permanecerán hasta el viernes  

Calles bloqueadas, autobuses desviados, presencia masiva de policías y militares armados en las calles: en vísperas de la cumbre que reunirá a los los 29 jefes de Estado y de gobierno de la OTAN, Bruselas parece una ciudad sitiada.

 

Para garantizar la seguridad de sus huéspedes, entre ellos el presidente estadunidense Donald Trump, las autoridades belgas movilizaron cerca de 10 mil policías y 800 militares, además de 900 miembros de la academia de policía, a un costo de seis millones de euros.

 

“Se trata de la más grande operación de seguridad de todos los tiempos”, afirmó Olivier Van Raemdonck, portavoz del ministro belga del Interior, Jan Jambon.

 

La cita coincide con la semifinal del Mundial de Rusia 2018, que arranca este martes con un duelo entre Francia y la vecina Bélgica, eufórica tras 32 años sin ir tan lejos en el campeonato.

 

La última vez que los Diablos Rojos llegaron a semifinales fue en el Mundial de México 1986, cuando le derrotó Argentina.

 

“Habrá que garantizar la seguridad en las zonas de aglomeración, de pantallas gigantes. Muchas gente saldrá a las calles esta noche, gane o pierda Bélgica. Cada pantalla gigante puede reunir a hasta 10 mil personas”, señaló Ilse Van De Keere, portavoz de la policía de la capital.

 

En total, 26 calles en cuatro zonas de la ciudad permanecerán cerradas a la circulación, obligando el desvío de líneas de autobuses y tranvías.

 

Los perímetros fueron trazados alrededor de la OTAN, donde tendrán lugar las reuniones, del Parque del Cincuentenario, en cuyo Museo de Arte y Historia se celebrará la cena de bienvenida, y en la región de la embajada estadunidense y del hotel donde se hospedarán las delegaciones internacionales, en pleno centro de la ciudad.

 

Pese a todo, el alcalde de Bruselas, Philippe Close, asegura que se ha “tomado todas las providencias para que (la capital) no se convierta en un búnker”.

 

“Este es el verdadero desafío. El objetivo es que los bruselenses puedan seguir viviendo”, dijo.

 

Los perímetros de seguridad han empezado a instalarse este martes y permanecerán hasta el viernes.

 

Por otra parte, el nivel de alerta por amenaza terrorista se mantendrá en dos sobre una escala de cuatro, afirmó el centro de crisis del ministerio del Interior.

 

aarl