Interesante se pondrá el encuentro entre Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard con los secretarios de Estado, del Tesoro y de Seguridad Interna de Estados y el primer yerno de aquel país, Jared Kushner.

Interesante porque, según las primeras declaraciones del futuro canciller mexicano, Ebrard, el gobierno del tabasqueño estaría pensando en regresar al principio de la política exterior mexicana de no intervención, que desapareció cuando Jorge Castañeda fue secretario de Relaciones Exteriores con Vicente Fox.

Cuando Castañeda justificó el cambio de la política exterior en México, argumentó que en un mundo globalizado el país no podía quedarse impávido ante hechos que violentaban los derechos humanos en otros países.
Recientemente, con Luis Videgaray como canciller, México organizó una cumbre latinoamericana para emitir una nota de condena al Gobierno de Venezuela previa a sus elecciones, en mayo, por considerarlas una “simulación’’.
Ebrard –y desde luego López Obrador- no estaría de acuerdo en condenar a Venezuela, pese a las notables violaciones a los derechos humanos de los opositores al régimen de Nicolás Maduro ni a condenar lo que está ocurriendo en Nicaragua, con el gobierno de Daniel Ortega.

Regresar a la política de “no intervención’’ y del respeto a la “libre determinación de los pueblos’’ pondría a México fuera del mapa internacional y lo alejaría de las todas las posiciones de influencia de los organismos internacionales multilaterales, como el Consejo de Seguridad de la ONU.

¿Qué pensarán nuestros vecinos del Norte con un aviso como éste cuando lo que le urge a Trump son aliados para lo que sea?

Ya veremos el viernes después del encuentro las caras de Michael Pompeo, Steven Mnuchin, Kirstjen Nielsen y el yerno Kushner.

Esteban Moctezuma renunció ayer a la presidencia ejecutiva de la Fundación Azteca, de Grupo Salinas, la cual encabezó durante 17 años.

Moctezuma Barragán se prepara para asumir la Secretaría de Educación Pública en el gobierno que encabezará López Obrador.

Con Ernesto Zedillo encabezó las Secretarías de Gobernación y Desarrollo Social, en donde le correspondió aplicar programas sociales en la selva de Chiapas posterior al levantamiento zapatista.

El próximo titular de la SEP agradeció a Ricardo Salinas, CEO del consorcio, la oportunidad que le brindó durante estos 17 años.

Ahora, de vuelta a la política.

Dice Santiago Creel a los panistas que apuran el relevo de su dirigencia nacional que “hay que respetar los tiempos’’.
Pero ¿cuáles?

El estatuto panista es tan ambiguo que sólo establece que el relevo se debe dar “en el segundo semestre del año’’ posterior a las elecciones.

Y como está redactado, puede que ocurra en diciembre, porque por lo visto al grupo que mantiene el control de la nómina panista no le corre prisa el cambio.

Así que los siete gobernadores que piden que se acelere el proceso deberán tomarlo con calma, mientras Ricardo Anaya se toma el tiempo suficiente para operar a un sucesor.

Si lo dejan.

Uyyy, ni siquiera esperó que le dieran cristiana sepultura a su partido y el líder de la Federación Sindical de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), Joel Ayala, ya anda despotricando hasta del gobierno actual.

Ayala, que ha brincado en los últimos 25 años de diputado a senador y viceversa, pidió al nuevo gobierno invertir parte de los 200 mil millones de pesos que tiene la afore PENSIONISSSTE para la reconstrucción y construcción de las refinerías prometidas por AMLO.

“Es una base importante financieramente para aplicarla ahora preferentemente a la reconstrucción o mantenimiento de las actuales refinerías que durante todo este lapso ni siquiera un tornillo le pusieron’’, dijo.

¿Precaución?