El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé un crecimiento de la economía mexicana, para este año, de 2.3%, mientras que para 2019, si bien lo estima en 2.7%, éste será menor al previsto meses atrás en 3%, esto por los efectos de factores externos.
Durante la actualización de su reporte Proyecciones Económicas del Mundo (WEO, por sus siglas en inglés) de abril pasado, el organismo, encabezado por Christine Lagarde, detalló que México se verá beneficiado por los altos precios de algunas materias primas, pero factores externos y locales afectarán los prospectos en el mediano plazo.
También sumó las tensiones comerciales con Estados Unidos derivadas de la guerra arancelaria que comenzó Donald Trump tras su decisión de aplicar impuestos de 25% a las exportaciones mexicanas de acero y 10% a las de aluminio.
Mencionó que la prolongada incertidumbre en torno a las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) dada la insistencia de Trump de reemplazar el bloque tripartito por acuerdos bilaterales con México y Canadá, son de los factores que influirán de manera negativa al país.
Precisó que la recuperación de la economía global y los procesos de crecimiento a largo plazo podrían verse afectados si continúa el alza en las tensiones por la guerra comercial entre Estados Unidos y sus principales socios comerciales, así como las medidas arancelarias.
Esta proyección fue presentada en medio de una expansión desigual, con riesgos al alza y también con revisiones a la baja en el crecimiento económico que la institución anticipa para algunas de las economías más grandes a nivel mundial y bloques para lo que resta de 2018 y lo que viene para 2019, en donde destaca la zona de Europa y Asia.