BEIRUT.- Unos 55 mil niños no tienen acceso a la asistencia humanitaria en la provincia de Quneitra, en el sur de Siria, mientras los civiles huyen de los bombardeos del Gobierno sirio por una ofensiva lanzada contra la vecina Deraa, informó hoy el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Antes de la reunión que celebrará hoy el Consejo de Seguridad de la ONU sobre el conflicto sirio, el director regional del Unicef para Oriente Medio y el Norte de África, Geert Cappelaere, estimó en “hasta 180 mil personas” las que han huido de “la reciente ola de violencia en el sur de Siria”.
En un comunicado, el responsable aseguró que, según cálculos del Unicef, la mitad de esos desplazados son niños y agregó que “muchos de esos niños y sus familias continúan sin asistencia básica humanitaria”.
Cappelaere pidió “un acceso humanitario seguro, incondicional y sin obstáculos” para los “seis millones de niños que necesitan asistencia” en el país árabe, en guerra desde 2011.
“En los últimos años, el acceso humanitario ha sido severamente restringido en Siria. Muchas vidas podrían haberse salvado fácilmente si se hubiera permitido el acceso a la ayuda humanitaria que se necesitaba”, indicó.
Las fuerzas leales al Gobierno sirio y las facciones rebeldes que resistían en la provincia de Quneitra, donde prevalece la calma desde este miércoles, han alcanzado un acuerdo, informaron hoy medios oficiales sirios.
La provincia de Quneitra linda con los Altos del Golán, ocupados por Israel desde la Guerra de los Seis Días, en 1967, y allí se han acercado los civiles que huyen de los bombardeos y los combates.
DAMG