Thomas no es un espejismo. En un ascenso controlado por su equipo de principio a fin, hasta la cota de 1.850 metros, el galés remató el trabajo con autoridad.
Geraint levantó los brazos en la etapa reina disputada entre Bourg-Saint-Maurice y la cima del Alpe D’Huez con un tiempo de 5h.18.37, 2 segundos por delante de Tom Dumoulin y 3 respecto al francés Romain Bardet y Chris Froome.
Mala suerte para el italiano Vincenzo Nibali, a 12 segundos, perjudicado por una caída tras chocar con una moto. Y peor para el colombiano Nairo Quintana, que no entró en la pelea y se quedó a 45 segundos. En la general se aleja a 4.13 minutos. Los galones en el Movistar también se aclaran: Landa es el jefe natural.
Una prueba que fue calcada a la anterior de La Rosiere: escapada consentida, movimiento del Movistar, que volvió a mandar a Valverde por delante, y rodillo final del Sky, con un ascenso final antológico llevado por el colombiano Egan Bernal que supieron rematar Froome y, sobre todo, Geraint Thomas.
En las filas del Movistar los objetivos iniciales se alejan. “El ritmo del Sky es asfixiante”, dijo Landa en meta. Es la realidad del dominio del cuadro británico, ahora con el objetivo de guardar el botín hasta los Pirineos.
La numerosa escapada de la jornada no resultó a pesar de los esfuerzos de Steven Kruijswijk, el último superviviente, alcanzado a 4 km de meta tras una arrancada de Froome. El líder del Lotto Jumbo se metió en la fuga subiendo La Madeleine donde puntuó en cabeza Alaphilippe, en pugna con Barguil por el maillot de la montaña.
Fue en La Croix de Fer donde despegó Kruijswijk para iniciar una crono contra el mundo. A pie del Alpe D’Huez entró en las rampas con 4 minutos de adelanto. Castroviejo, reventado, cedió entonces el mando de la locomotora del Sky a Kwiatkowski. Empezó una apasionante persecución.
La joya colombiana, Egan Bernal, tomó el relevo para remolcar a sus líderes. Momento clave. El ritmo del chaval de 21 años paralizó los intentos de los rivales. Se produjo la selección definitiva. Por intentos no quedó. Nibali, Quintana y Landa cambiaron de ritmo lejos de meta, pero el Sky ni se inmutó.
El parón por controlar la posición de los rivales le permitió a Landa volver a enlazar, y aún atacó el español, pero Thomas fue superior a todos. Se lanzó Dumoulin a por la etapa, pero el galés intervino en primera persona a 500 metros de la cima.
Este viernes se disputará la decimotercera etapa, entre Bourg D’Oisans y Valence, de 169,5 kilómetros.
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