La mayoría de los cerca de 11.000 colegios electorales de Zimbabue cerraron hoy a las 19.00 hora local (17.00 GMT) tras una jornada electoralhistórica, la primera sin presencia como candidato de Robert Mugabe, que estuvo marcada por la alta participación y por la ausencia de grandes incidentes.
Algunas de las mesas electorales todavía continúan abiertas, ya que la ley prevé que no se cierren hasta que voten quienes estén haciendo cola a la hora del cierre.
El primer recuento comenzará quince minutos después del fin de la votación, según medios locales, que también afirman que la Comisión Electoral de Zimbabue (ZEC) hará públicas las cifras de participación esta misma noche.
Los resultados de cada colegio serán enviados a un centro nacional de la ZEC en la capital, Harare, donde se realizarán los anuncios oficiales.
Se prevé que los resultados se divulguen entre el viernes y el sábado.
Unos 5,6 millones de votantes fueron llamados hoy a las urnas a partir de las 07.00 hora local (05.00 GMT) para participar en las elecciones municipales, legislativas y presidenciales.
El foco está en estas últimas, ya que de ellas saldrá el primer líder elegido democráticamente tras la dimisión de Robert Mugabe, forzada por un golpe militar en noviembre de 2017, fecha que marcó el final de la etapa de 37 años del veterano político en el poder.
En estos comicios, los principales candidatos fueron el actual jefe de Estado, Emmerson Mnangagwa, y el líder opositor Nelson Chamisa, que contaba precisamente con el apoyo de Mugabe.
Tras el cierre de las urnas, Mnangagwa pidió en su cuenta de Twitter “responsabilidad y contención” a ciudadanos y candidatos hasta que la ZEC anuncie los resultados.
“Hoy, Zimbabue experimentó una bella expresión de libertad y democracia. Millones hemos votado con espíritu de tolerancia, respeto mutuo y paz. Recordemos que, sin importar a quién hemos votado, todos somos hermanos y hermanas, y esta tierra nos pertenece a todos”, escribió.
La jornada transcurrió con tranquilidad aunque con lentitud en el proceso de voto debido a la alta afluencia, algo que provocó, según la misión de observación de la Unión Europea (UE), que en algunas áreas las elecciones transcurrieran de forma “totalmente desorganizada”.
Chamisa denunció que los retrasos fueron un “intento deliberado de suprimir y frustrar el voto en zonas urbanas”, donde la oposición cuenta con más apoyo que en las áreas rurales, tradicionalmente vinculadas al oficialismo.
Durante la jornada no trascendieron incidentes de violencia, habituales en anteriores procesos electorales, especialmente en el de 2008.
Otra de las novedades fue el regreso de misiones de observación como la de la UE o las de Estados Unidos y la Commonwealth, ausentes en las elecciones durante década y media por orden de Mugabe.
NCG