Del 30 de julio al 3 de agosto el tipo de cambio se mantuvo estable, la mayor parte del tiempo en un canal entre los 18.50 y 18.75 pesos por dólar, sin observar alguna tendencia, destacó Banco Base.
De acuerdo con la entidad financiera, esta semana el peso finalizó con una apreciación moderada, de 0.38 por ciento o siete centavos, y una cotización de alrededor de 18.56 pesos por dólar.
El movimiento lateral del tipo de cambio indica que los participantes del mercado están a la espera de que se confirmen avances en el proceso de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Por lo que, de confirmarse avances en la renegociación durante las próximas sesiones, el tipo de cambio seguiría apreciándose de manera gradual por debajo del soporte de 18.50 pesos por dólar.
A pesar de lo anterior, no se descartan presiones en contra del peso relacionadas con la guerra comercial entre China y Estados Unidos.
Esta semana la administración de Donald Trump confirmó su intención de imponer aranceles de 25 por ciento a 200 mil millones de dólares de bienes provenientes de China, mientras que el gigante asiático dijo que responderá con impuestos a las importaciones de 60 mil millones de dólares provenientes de Estados Unidos.
En caso de que Donald Trump confirme un escalamiento en la guerra comercial, las divisas de economías emergentes podrían perder terreno junto a los precios de las materias primas, ya que el proteccionismo comercial representa una amenaza para el crecimiento económico global.
Asimismo, expuso que la semana que termina fue importante para México en cuanto a indicadores y eventos económicos. Por un lado, se dio a conocer que la economía mostró una contracción trimestral de 0.1 por ciento durante el segundo trimestre, de acuerdo a cifras ajustadas por estacionalidad.
Por otro lado, el Banco de México (Banxico) decidió mantener la tasa de referencia sin cambio en 7.75 por ciento, al emitir un comunicado menos restrictivo, pues esperan un menor crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para 2018, lo que, a pesar de ser malo para la actividad económica, reduce el riesgo de presiones inflacionarias.
Mientras que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó el indicador de confianza del consumidor de julio, que se ubicó en 42.1 puntos, su mayor nivel desde diciembre de 2017, con un alza de 5.3 puntos con respecto al mes previo, el mayor incremento mensual en registro.
Dicho optimismo observado es resultado del proceso electoral en donde Andrés Manuel López Obrador ganó la elección presidencial con una votación cercana a 53 por ciento, e indica que la población tiene expectativas elevadas sobre los resultados que pueda brindar el nuevo gobierno en materia económica.
TFA