La prueba de ADN que la Procuraduría capitalina aguardaba para relacionar a un joven que fue detenido por narcomenudeo con los feminicidios de la catedrática de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Graciela Cifuentes, y su hija Sol, estudiante de arquitectura, cuyos cuerpos fueron hallados calcinados al interior de su hogar, en marzo pasado, resultó compatible en el crimen.
El estudio efectuado por personal especializado de la Coordinación General de Servicios Periciales, consistió en la recolección de indicios genéticos aplicados de acuerdo al protocolo de feminicidio.
De acuerdo con las mecánicas periciales, en las huellas de lucha, defensa y forcejeo se registraron datos genéticos del agresor que resultaron coincidentes con los de la víctima de 54 años.
Este dictamen será integrado a la carpeta de investigación como uno de los datos de prueba que se presentarán ante el juez de control, con la finalidad de que vincule a proceso al inculpado, quien fue identificado como Alan, un ex pretendiente de la joven victima.
fahl