El equipo de baloncesto de niños de la etnia indígena triqui, que se destacan por jugar descalzos, concluyó con tres encuentros una semana de campamento de verano en la Ciudad de México, informaron las autoridades.
“Ellos nos enseñan que con disciplina y determinación no hay barreras”, declaró el presidente del Consejo Ciudadano, Luis Wertman Zaslav, tras un torneo de baloncesto efectuado en la capital mexicana.
Este equipo de niños triquis, etnia indígena cuya comunidad se localiza en una de las zonas más pobres de Oaxaca, es la segunda generación de la organización que se dio a conocer en 2013 al ganar descalzos un torneo de baloncesto en Argentina.
“Lo vemos en el nivel de juego que tienen, y nosotros debemos tomar ese ejemplo de disciplina y dedicación”, añadió el funcionario.
Wertman destacó que este primer campamento ayudó “a demostrar que somos una sola sociedad, que además nos enseña que cuando todos estamos integrados, sin importar si unos son de Oaxaca u otros, de la Ciudad de México, dicha integración es la que nos hace más grandes y más fuertes”.
Los menores jugaron tres partidos de exhibición en los que demostraron su calidad como deportistas y seres humanos en formación para cerrar su primer campamento de baloncesto, el cual comenzó el 8 de agosto.
El entrenador Octavio Merino subrayó que esta segunda generación es resultado de ocho años de trabajo “que no sólo busca generar jugadores de básquetbol, sino seres humanos que se desarrollen profesionalmente y que siempre puedan regresar a la comunidad para seguir apoyando en el crecimiento de la misma”.
fahl