En México, las personas de tono de piel claro tienen mayores posibilidades de acceder a altos puestos de trabajo y mejor remunerados, a diferencia de las personas de tez morena, lo que va en detrimento de la competitividad de las empresas, expuso la presidenta del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), Alexandra Hass.
“Seguimos prefiriendo contratar a personas en altos puestos directivos porque tienen tonos de piel más claros, suena muy burdo, pero así es y eso se refleja en la educación, en el trabajo y finalmente se refleja en el nivel socioeconómico”, sostuvo.
Refirió que de acuerdo a la Encuesta Nacional de Discriminación (ENADIS) 2017 que realiza el Conapred, aún existe la discriminación al momento de contratar al personal por motivos de apariencia física y color de piel.
“Vivimos en un país donde las empresas se van conformado con reclutar a la gente que no les incomoda, que no les parece distinta, con tal de no convivir y coexistir con personas diversas”, expuso.
Aseguró que lo que hemos construido en México es un mercado de trabajo discriminatorio que perjudica a las personas porque les impide el acceso a una vida digna, las oportunidades de desarrollar sus planes y poder transformar el destino de sus familias.
En el seminario dirigido a trabajadores de diversas empresas “Mejores prácticas en inclusión laboral” que realiza el Conapred en coordinación con el Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo (ConMéxico) y el Museo Memoria y Tolerancia, Alexandra Hass lamentó que los tonos de piel prevalezcan según el nivel socioeconómico.
“No hay trabajos indignos pero sí hay trabajos mejor remunerados y además en un país donde la seguridad social está fragmentada. No es lo mismo tener Seguro Popular donde tienes una cierta cantidad de enfermedades de cobertura limitada que no tiene guardarías o pensiones a tener IMSS o ISSSTE cuando tienes pensiones, maternidad”, asentó.
Precisó que sólo uno de cada 10 hablantes de lengua indígena posee un contrato de trabajo por escrito y que de ellos únicamente uno de cada 10 tiene prestaciones médicas.
En el marco del día Nacional del Adulto Mayor, indicó que 7.0 por ciento de la población en México es de adultos mayores, quienes dijeron sentirse mayormente discriminados en la calle y en los espacios de trabajo.
En contraparte y aunque en menor medida, apuntó, los jóvenes también son discriminados por considerarse “poco responsables”, además de su apariencia física y tatuajes.
“Eso significa que vivimos en una sociedad racista llena de prejuicios, de clasismo, de machismo, de sexismo, pero eso es en detrimento de la competitividad de las empresas”, anotó al recordar que en países exitosos la fórmula secreta de generar polos de competitividad y de innovación es la diversidad de la fuerza de trabajo.
A su vez, la asesora del Conapred, Paola Villaseñor del Río, subrayó que la discriminación laboral también implica la negación de derechos básicos como la posibilidad de apoyos y programas sociales, la atención médica o medicinas, la atención de servicios de una oficina de gobierno, algún crédito de vivienda, préstamo o tarjeta, y la entrada o permanencia a un negocio o centro comercial.
En los últimos cinco años, estos derechos que han sido negados por lo menos una vez a los sectores más vulnerados como son las trabajadoras del hogar, personas con discapacidad, indígenas, afrodescendientes, adultos mayores, jóvenes y personas de la comunidad LGBT, agregó.
TFA