Canadá estaría dispuesto a abrir un poco su sistema de control de suministro en lácteos con tal de mantener un mecanismo de resolución de controversias dentro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
El Capítulo 19 de resolución de controversias ha sido una gran herramienta para Canadá en la negociación comercial ante Estados Unidos, ya sea en sus exportaciones de madera para construcción, aviones, carne de cerdo, magnesio, cerveza, cemento y, recientemente, la imposición de aranceles a sus ventas de acero y aluminio.
Bajo este Capítulo se han presentado querellas contra Canadá sobre el supuesto subsidio a la producción de maderas blandas, pero los paneles binacionales han fallado en la mayoría de los casos a favor de Ottawa.
De acuerdo con un estudio de la firma canadiense de abogados comerciales Riyaz Dattu, de los 47 casos presentados por Canadá y México contra Estados Unidos el Capítulo 19, 36 fueron decididos en forma unánime contra Washington por los cinco panelistas nombrados para resolver la controversia.
Desde el inicio de las renegociaciones del TLCAN, el año pasado, la delegación estadunidense pidió la desaparición de este capítulo y proponía substituirlo por tribunales en cada país, pero en el “entendimiento” comercial con México anunciado este lunes, el Capítulo 19 quedó fuera.
Para el gobierno canadiense el Capítulo 19 ha sido de gran importancia, incluso desde que se negociaba el acuerdo bilateral con Estados Unidos que precedió al TLCAN.
En 1987, cuando se negociaba el acuerdo comercial bilateral Canadá-EU, éste se negaba a la inclusión del Capítulo 19, por lo que los negociadores canadienses abandonaron la mesa de diálogo en Washington.
La divergencia tuvo que ser resuelta a nivel de los mandatarios, Brian Mulroney y Ronald Reagan, y el Capítulo 19 quedó incluido en el acuerdo bilateral y también en el trilateral con México (TLCAN), que arrancó en 1994.
En estos tres días cruciales para el comercio trilateral de Norteamérica, Canadá buscaría también preservar las salvaguardas para la industria cultural y evitar más duras protecciones a las patentes farmacéuticas, según información adelantada este miércoles en medios canadienses.
Las concesiones de Canadá tendrían un alto costo para la industria de lácteos, por lo que el gobierno federal ha comprometido más de cuatro mil millones de dólares para apoyar a los granjeros productores de leche que se verán afectados por la concesión en esta industria comprometida por Ottawa en el Acuerdo Global y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP).
Dentro del CPTPP Canadá creó 20 nuevos contingentes arancelarios (TRQs) que permiten la importación gradual de cantidades limitadas de productos lácteos, aves de corral y huevos, y que se implementarán gradualmente entre 11 y 19 años.
Minutos antes de reunirse con el negociador estadounidense Robert Lighthizer, la canciller canadiense Chrystia Freeland definió el tema de las reglas de origen en autos como un asunto “increíblemente complicado”, por lo que –agregó- Canadá está “muy animado por el progreso alcanzado” por Estados Unidos y México.
“México ha hecho una significativa concesión, lo que será muy bueno para los trabajadores canadienses, por lo que estamos muy optimistas por estas conversaciones muy productivas”, añadió la negociadora a las afueras de la oficina de la Representación Comercial de Estados Unidos en Washington.
El tono relativamente amistoso de la ministra al valorar el avance de sus socios comerciales y evitar recalcar, como en conferencias anteriores, que Canadá defenderá sus intereses, pareciera ser un adelanto de la flexibilidad de esta nación en esta urgida y decisiva etapa de negociación.
TFA