Kathy fue víctima del robo de su perrhija Mamushca, una canina de la raza conocida como salchicha, por parte de un joven al que contrató para pasear a la cachorra.
Esta práctica, alertaron asociaciones protectoras de animales, se ha convertido en un riesgo latente.
De acuerdo a la carpeta de investigación iniciada por ese caso ante la PGJ, la mujer contactó hace más de un mes a Edgar Nava Gonzáles, quien mediante redes sociales ofrece sus servicios de pasear perros.
Por más de tres semanas seguidas, el joven acudió al domicilio de Kathy, ubicado en la colonia Narvarte, delegación Benito Juárez, para sacar a caminar a la mascota por las noches.
Tras ese período, la dueña le pidió cuidar a Mamushca mientras salía de vacaciones. Durante su asueto, Kathy recibió diferentes fotos de la cachorra como señal de que se encontraba bien.
Después de la primera semana, las imágenes comenzaron a ser repetidas. A su regreso a la ciudad, el 24 de agosto pasado, le solicitó a Edgar que le entregara inmediatamente a su cachorra, lo cual no sucedió por lo que intentó contactarlo de nuevo, pero la llamada ya no enlazaba.
Ante la situación, la víctima optó por hacer público el rapto de Mamushca en su cuenta de Facebook, y etiquetó a Edgar. Fue entonces cuando el joven contactó a la afectada y le dijo que la cachorra se soltó cuando la paseaba y ya no la encontró.
Sin embargo, por redes sociales, diversas personas contactaron a Kathy para informarle que el joven estaba comercializando a su mascota mediante páginas en las que se comercializan perros.
La mujer decidió presentar su denuncia de hechos ante el Ministerio Público 57, donde se inició la carpeta de investigación y se giró un citatorio para Edgar, con el fin de deslindar su responsabilidad.
El robo de perrhijos mediante el modus operandi de sujetos o grupos que ofrecen servicios de pasear caninos es latente, informó la Asociación Protectora de Animales, Mundo Patitas A.C.
La ONG alertó que la mayoría de esos casos no son visibles debido a la falta de denuncias por parte de las víctimas.
En una entrevista con 24 HORAS, Norma Huerta, titular de la asociación, aseguró que dicha situación se debe a dos factores: la carencia de elementos para formular una carpeta de investigación y la forma de operar de los delincuentes, pues una de las modalidades de los pseudopaseadores es afirmar al dueño que su mascota se soltó de la correa y la extravió.
“Es difícil llegar a mi casa y ver los juguetes de mi perrihija, sin que ella esté”, dijo a 24 HORAS Kathy.
De acuerdo a diversas revistas dedicadas a los animales, el término perrhijo surge de la nueva tendencia en las parejas, las cuales postergan la posibilidad de tener hijos y se dedican a cuidar a sus mascotas como si éstos fueran sus vástagos.
“Los animales se convierten en miembros fundamentales de la familia y se les integra a actividades propias de los humanos”, detalla la Universidad Nacional Autónoma de México en un comunicado.
LEG