Foto: EFE Maduro dijo que el ahorro en oro estará dirigido especialmente a los pensionados y caja de ahorro de trabajadores  

El gobierno venezolano puso en marcha esta semana un plan de ahorro en oro a fin de financiar un programa que busca reanimar la economía, azotada por la recesión y la hiperinflación y que obligó al éxodo de miles de venezolanos a países vecinos.

 

El brillo del oro deslumbra en cualquier escenario, pero con una hiperinflación embistiendo el ahorro de los venezolanos el plan genera una alta incertidumbre.

 

Maduro lanzó la oferta como parte de su programa de recuperación económica, que no cuenta con financiamiento externo o de organismos multilaterales, por lo que necesita captar recursos del circuito interno.

 

Además de obtener fondos para destinarlos a las debilitadas a áreas sociales, el gobierno espera retirar dinero circulante para contener la hiperinflación, que este año escalará a un millón por ciento, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).

 

Maduro inició el plan comprando una de las dos opciones de oferta: certificados de 1,5 gramos por 3.502 bolívares, unos 57,51 dólares oficiales, y 2,5 gramos por 5.837 bolívares o 95,86 dólares.

 

El lunes 3 de septiembre fue el primero en hacer efectiva la compra de 1,5 gramos, a cambio del cual recibió un certificado.

 

Al promover su programa, Maduro habló indistintamente de “ahorro” e “inversión”, pero ambos términos se aplican en un fase hiperinflacionaria en la que los venezolanos destinan sus ingresos casi exclusivamente para comprar alimentos escasos y con precios inflados.

 

“Acabo de comprar este certificado de ahorro por un lingotico de 1,5 gramos. Yo me llevo el certificado y el lingote quedará resguardado en las bóvedas del Banco Central de Venezuela (BCV)”, anunció Maduro luego de la transacción.

 

De ninguna manera los compradores verán el brillo del oro en sus manos, pues el mineral estará reservado en las bóvedas del Banco Central de Venezuela (BCV), que entregará a cambio un certificado.

 

A primera vista, el plan luce atractivo, ya que la mayoría de los venezolanos desconoce lo que es ahorrar legalmente en divisas duras por el control de cambios, vigente hace más de 15 años.

 

Al promover la oferta, Maduro afirmó que “el oro vale siempre lo mismo o vale más, nunca menos. Así que el oro venezolano está para sustentar el nuevo plan de ahorro”.

 

La página del Consejo Mundial del Oro (World Gold Council) señala que entre septiembre de 2011 y agosto de 2018, el precio internacional del metal ha sostenido un registro constante de pérdida, al pasar de 1.821 a 1.216 dólares por onza.

 

La venta de oro en países de economías estables forma parte de un abanico de inversiones, pero en naciones con hiperinflación funciona como un respaldo ante embargos.

 

Analistas rechazan hacer cálculos sobre los recursos que podría obtener el gobierno con el proyecto, ya que dependerá de la capacidad que tengan los ahorristas para destinar dinero para la inversión.

 

El principal apremio económico del gobierno es la escasez de divisas, provocada por una combinación de gastos desbocados en años anteriores, pago puntual de la deuda externa, debilidad del precio del barril petrolero y la caída de la producción de crudo.

 

Venezuela llegó a importar al año hasta 60.000 millones de dólares en los últimos años de gobierno del extinto mandatario Hugo Chávez, quien murió en 2013, un monto que cayó a 12.000 millones en 2017.

 

Maduro dijo que el ahorro en oro estará dirigido especialmente a los pensionados y caja de ahorro de trabajadores, dos sectores severamente afectados por la embestida de la hiperinflación.

 

El analista Alejandro Grisanti, de la firma Ecoanalítica, calificó el plan como una “fantasía” del gobierno.

 

“El problema es que los venezolanos no lucen capacidad de ahorro”, dijo a Notimex. “Al gobierno le gusta vivir de fantasía en lugar de ajustarse”, agregó.

 

Indicó que al mismo tiempo del plan de ahorro en oro, Maduro anunció un programa de venta del Petro, la criptomoneda que creó el gobierno para enfrentar las sanciones financieras de Estados Unidos.

 

“En este mes no ha habido transacciones con Petro, que no existe como criptomoneda”, aseveró.

 

El economista Luis Zambrano dijo que con la oferta de los pequeños lingotes de oro el gobierno estaría buscando financiamiento.

 

“El BCV dará un certificado de tenencia en oro y ellos tendrán los activos (dinero) de lo que inviertas. El gobierno lo que estaría buscando es financiarse con los mismos bolívares que está lanzando al mercado para bajar la masa monetaria”, afirmó.

 

El llamado Programa de Recuperación económica de Maduro comenzó el 20 de agosto con la circulación de la nueva familia de billetes del bolívar soberano,  producto de la eliminación de cinco ceros al bolívar fuerte.

 

Además, aprobó un aumento drástico del salario mínimo nacional, de 50 a 1.800 bolívares (menos de 30 dólares), el aumento de los impuestos y el inminente incremento de la gasolina, que de ser la más barata del mundo pasará a venderse a precios internacionales.

 

aarl