BAGDAD.- Las autoridades iraquíes declararon hoy un toque de queda en la sureña ciudad de Basora para sofocar las violentas protestas de los últimos días contra la falta de servicios de agua potable y de electricidad, que han dejado ocho muertos y decenas de heridos.
El Ministerio del Interior informó que la medida entraría en vigor en toda la ciudad, la segunda más grande de Irak, a partir de las 15:00 horas locales (12:00 GMT), como medida para sofocar las recientes protestas, saqueos y actos de violencia en la ciudad, según un reporte de la cadena Al Arabiya.
Por tercera noche consecutiva, cientos de manifestantes bloquearon la entrada al cercano puerto de Umm Qasr, el principal acceso para las importaciones de productos básicos y alimentos al país, con el propósito de hacerse escuchar por las autoridades.
Desde hace varias semanas, residentes de Basora han expresados su ira por los constantes cortes en el servicio de energía eléctrica, la contaminación del agua potable con agua salada, la falta de empleos y servicios gubernamentales adecuados.
Durante las protestas de este jueves, decenas de manifestantes impidieron la entrada y salida de camiones cargados con mercancías hacia y desde el puerto de Umm Qasr, lo que desató un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad que les dispararon en un intento de contenerlos.
Un manifestante sucumbió a sus heridas luego de recibir un disparo en la cabeza por parte de las fuerzas de seguridad, elevando a ocho la cifra de muertos en las manifestaciones de esta semana, mientras que al menos 25 personas resultaron heridas, lo que eleva a más de 68 el total de lesionados.
La ciudad de Basora, donde viven más de dos millones de personas, ha sido escenario de disturbios en las últimas semanas por parte de encolerizados manifestantes por el colapso de la infraestructura, los cortes de energía y la corrupción.
La violencia se intensificó luego de que el fin de semana se informó que cientos de personas han sido hospitalizadas por beber agua contaminada con sal, directo de las tuberías de suministro del vital líquido, durante los días calurosos del verano.
Los enfrentamientos estallaron el lunes por la noche, luego de que los manifestantes asaltaron el edificio del gobierno de Basora y lo incendiaron, lo que provocó que las fuerzas de seguridad les dispararan, según el BasNews.
El primer ministro iraquí, Haider al-Abadi, ordenó, esta tarde una investigación sobre la muerte ocurrida durante la madrugada, ya que las fuerzas de seguridad tienen la orden de “no disparar balas reales contra los manifestantes”, subrayó.
Las manifestaciones comenzaron en julio pasado en Basora, pero en las últimas semanas se han extendido a otras ciudades, incluidas Amara, Nasiriya, Karbala y la ciudad santa de Najaf, aunque también se han registrado protestas en Bagdad.
GAC